sábado, 27 de diciembre de 2008

INTERVALO




El hombre puede dibujar el mundo escribiendo
Jorge Luís Borges







Pues las vacaciones de Navidad siguen su curso.
Atrás ha quedado la celebración de la Nochebuena, en familia, al calor de una buena cena y de una buen lumbre. Los recuerdos de todos los seres queridos nos acompañaron, disfrutando a lo largo de la tarde de los mensajes telefónicos, de las cadenas de buenos deseos y del calor de la cocina. Mas allá de esa celebración, disfrutamos de los días, de forma tranquila, pausada, sintiendo el frio y el frente borrascoso que, en el día de ayer barrió el Pirineo catalán. En el valle en el que me encuentro, la nevada si bien no ha sido espectacular, al menos ha sido interesante y creo que mayor de lo inicialmente previsto por los meteorologos. Eso sí, el descenso de las temperaturas ha sido muy notable o al menos así parece deducirse del termometro que tenemos instalado en el exterior de casa. Ayer, la capital del valle se vió adornada por la continua nevada que sobre todo al mediodía fue bastante intensa.
Siempre me ha sorprendido, el silencio que suele producirse cuando nieva. Tanto cuando ello sucede en las ciudades como sobre todo en los pequeños pueblos montañeses. El pasear durante la nevada, hace que lo hagas como en una especie de burbuja, burbuja sobre todo generada por el ese silencio que, se adueña de forma general del entorno, roto por el ruido monocorde y monotono que general suelen provocar las cadenas instaladas en las ruedas delanteras de los pocos coches que suelen circular en tal coyuntura .
Por lo demás, ya he podido disfrutar de unas jornadas de esquí absolutamente espectaculares. La nieve, el cielo completamente azul, la temperatura muy agradable y muy poca gente en pistas, han permitido el que M.J. y yo el pasado día de Navidad, disfrutaramos de una mañana intensa de esquí, disfrutando de bajadas "a cañon". Son esas ocasiones en las que, verdaderamente disfrutas de tu afición, esquiando a un ritmo alto y exigente que, al finalizar la jornada hacen que tus rodillas se quejen, porque se tienen que quejar, pero no tus cuadriceps, que son los que no se tienen que quejar.
Después la comidad de Navidad, en compañia de Alejandra, que ese día prefirió quedarse en la cama mejor que subir a esquiar, ella es una experta esquiadora, un buen vino, una buena fogata en la chimenea y después de comer a dormitar mientras a través de la ventana, la tarde iba avanzando y la oscuridad hacía, como cada tarde que las altas montañas que rodean a éste hermoso valle, se fueran desdibujando lentamente y volvieran a ser el territorio para el rebeco, el buho y el lobo.
Hoy sábado, descanso y salida para efectuar compras por la capital del valle.
Mañana, si las condiciones climatológicas lo permiten, procuraremos disfrutar de una nueva jornada de esquí.

martes, 23 de diciembre de 2008

Y LA VIDA SIGUE IGUAL....

El beso es una forma de dialogo
George Sand

Pues eso, ya ha pasado el día de la Lotería y la inmensa mayoría de todos nosostros, seguimos igual. Hemos disfrutado de la mañana con nuestras ensoñaciones por si nos tocaba con el dedo la diosa fortuna, pero al final nos consolamos con que la buena salud nos acompañe y en la confianza de que el reparto de los premios haya sido justo y equitativo y que al menos haya alcanzando a personas que lo necesiten verdaderamente.
Todos los años desde que tengo uso de razón siempre ha sido igual. El soniquete de los niños de San Ildefonso, en las mañanas del día 22 de diciembre ha constituido el preludio sonoro de las vacaciones de Navidad. De los viajes a casa de los familiares, del adorno de la casa con sus espumillones y bolas de colores, de la instalación de los arbolitos de Navidad, del Nacimiento, en fin del inicio de una hermosa época del año, en la que, a pesar del exceso y del empalago, a todos, siempre nos sorprenderá el asalto del nudo en la garganta y de la lágrima sentida en algún momento de las mismas, como signo de una cierta sensibilidad y sentimiento profundo. El recuerdo de los seres queridos que no estan y ya no podrán volver, de aquellos otros que si podrán volver pero que están lejos nos envuelve de una forma tierna y sentida. Los ojos de nuestros pequeños, abiertos a todo aquello que les rodea, de las luces, de las canciones, de los sentimientos a flor de piel, en definitiva llenos de ilusión.
Con eso me quiero quedar, mas allá de los atracones de todo tipo, de los excesos que muchas veces realizamos sin medida alguna, de alguna que otra reunión forzada, de ese cuñado insoportable que en las cenas o comidas nos toca siempre al lado de la mesa. No dejan de ser ritos y costumbres, que, a pesar de algún que otro inconveniente, en definitiva son un intento de reconciliarnos con la vida. Al final, siempre nos quedará el calor familiar, el calor humano que nos va rodear y del que en definitiva, debemos dar gracias por tenerlo, por compartirlo y en definitiva por sentirlo.
Yo, hoy por la tarde inicio mi vuelta a casa por navidad, serán siete horas de coche que me llevarán a un hermoso valle pirenaico, nevado y frío, en el que en compañía de mi pequeña familia disfrutaré de ella , de sus risas, de sus sonrisas, de su aprecio y de su amor. No podré correr, pero podré esquiar, otra de mis pasiones, sentiré el frió en la cara en las limpias mañanas y al anochecer, entrare en casa y me sentaré al lado del fuego y un año más veré la vida pasar, hoy igual que ayer, y espero que igual que mañana. Son días de paréntesis, de descanso, de desconexión de la agitación diaria. Son días en los que, de alguna manera, el tiempo se detiene y como en un bucle infinito, acuden a mi los recuerdos de mis otras cuarenta y siete navidades pasadas. Añoraré a los que no están, disfrutaré con los que están y con los que vengan, en definitiva me dejaré envolver por la música de los villancicos, el sabor del turrón y finalmente levantaré mi copa de cava, por mi familia, por mis amigos y conocidos. Me acordaré de los desfavorecidos, de los injustamente tratados por el mundo y la vida, y así, paso a paso, tras la navidad vendrá el año nuevo, y así, de una forma imperceptible pero inexorable, el mundo seguirá girando y la vida seguirá discurriendo....
A todos los que me hacéis el gran honor de compartir unos minutos leyendo estas pequeñas reflexiones, mis mejores deseos en estas fechas.
Simplemente y hoy mas que nunca, Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.

¡¡¡¡¡FELICES FIESTAS!!!!!

viernes, 12 de diciembre de 2008

HORIZONTES INFINITOS





A veces lo imposible es posible
Anónimo



La semana parece que se ha ido reconduciendo por su propio transcurso. Ayer Jueves pude realizar el entrenamiento previsto con normalidad. Dejó de llover y aún cuando el frío se dejaba sentir con cierta intensidad, no fue obstáculo para que efectuara el entrenamiento con absoluta normalidad. Es más, el hecho de correr con una temperatura baja, creo que hasta me resulta gratificante. Me gusta y es placentero el hecho de sentir como los músculos se van calentando, como tu cuerpo lucha contra el frío exterior y poco a poco, zancada a zancada alcanzas esa temperatura idónea para realizar de forma relativamente cómoda el entrenamiento previsto. Ese entrenamiento, esa carrera en la que de alguna manera intentas alcanzar tu propio horizonte mas o menos infinito.
Horizontes infinitos, creo que esa es la perspectiva con la que debemos de afrontar los retos que a cada uno nos otorga y concede la vida. Si, conceder creo que ese es el verbo adecuado.
Hemos de mirar hacia unos horizontes infinitos como elementos delimitadores de nuestras aspiraciones. Sea donde estemos; veamos lo que veamos desde nuestra ventanas. Porque en definitiva, no es el paisaje físico que nos circunda, el que vemos en nuestra ciudad, en nuestro entorno, el que ha de constituir el límite para alcanzar el desarrollo de nuestra autentica personalidad, del desarrollo de nuestro yo más intimo.
Hablando de forma metafórica, no es esa pared, no es ese edificio que encontramos al alzar la persiana de nuestra ventana o al descorrer la cortina, nuestro limite. Tampoco lo debe de ser el horizonte limitado que, con nuestros ojos físicos vemos al salir de casa. Son otros ojos con los que debemos de mirar. Son otros espejos donde debemos de mirar. No son nuestras percepciones del exterior las que han de limitar nuestros objetivos, y sobre todo limitar nuestro desarrollo como personas. No debemos de conformarnos con pequeñeces. No debemos acobardarnos con las limitaciones que necesariamente como humanos nos encontramos cuando desarrollamos nuestra vida, cuando transitamos por nuestro camino. Nuestras esperanzas, nuestras aspiraciones han de ir mas allá de nuestros, en principio, infranqueables límites. Nuestro reto ha de ser excelso, en el sentido de que ha de trascender a nuestras flaquezas. Y ello es posible, lo he visto en muchas personas que, cada día luchan y cada día triunfan, que cada día vencen esas limitaciones que a priori las incapacitarían para afrontar cualquier actividad que, para los demás supondría una nimiedad.
Es como cuando corremos. Si, la carrera o el objetivo de terminar el entrenamiento diario, la satisfacción que habitualmente alcanzamos cuando estiramos nuestros músculos una vez finiquitada el entreno. O una de esas múltiples competiciones populares en las que aspiramos, simplemente a acabar, sea en el puesto que sea, reflejan necesariamente ese sentimiento que trasciende nuestra pequeñez como seres humanos y en definitiva deja esa huella, más allá de ese cotidiano devenir y en definitiva nos eleva un poco mas allá de la habitualidad repetida a diario, del aburrimiento y del hartazgo al que en muchas ocasiones no lleva nuestra trato diario con los distintos entornos que nos rodean.
Vengo de una de esas comidas de Navidad, tan habituales en estas fechas. Me hice el propósito de observar con una cierta distancia el conjunto de relaciones que se podían desarrollar entre las personas que asistían la misma.
Por suerte, ninguno de los presentes era ni mi jefe ni yo era su subordinado. Tampoco yo soy jefe y tampoco tengo subordinaros. Ejerzo una profesión liberal y esas servidumbres, en principio me son absolutamente ajenas.
Asistía como tercero ajeno, aun cuando con una relación establecida por unas concretas circunstancias coyunturales y me he sentido avergonzado. Me sigue sorprendiendo, aunque creo que cada día mi sorpresa debiera de ser menor, al observar la artificialidad con la que nos relacionamos. Como acudimos y hacemos uso de los tópicos en esas relaciones personales. En definitiva, como no somos sinceros, como no nos mostramos de verdad.
Por suerte, en medio de la reunión mi mente comenzó a evadirse, y comenzó a buscar sus propios horizontes. Por suerte, tengo una vía de escape para que mi mente pueda volar. Para que pueda iniciar el tránsito hacía esos horizontes infinitos. Horizontes infinitos que muchos tenemos y que se constituyen como la argamasa que nos permite cimentar nuestra propia realidad y mantener el equilibrio en éste mundo maravilloso, pero en muchas ocasiones también desquiciado.
Siempre, como se decía en París en aquel mayo inolvidable y utópico, lo imposible puede ser posible y la playa estará siempre esperándonos debajo de los adoquines. ¿A que sería bonito?.

Jueves: 7,200 Km 39 minutos

miércoles, 10 de diciembre de 2008

RECALCULANDO...

"Amar por amar y romper a llorar"
Amaral


Pues ya ha pasado el puente. Otra vez, como diría Calderón, amarrados estamos al duro banco del trabajo, de la vida diaria, de las preocupaciones, de las alegrías, de los enfados, de los desenfados, en fin en definitiva incorporados a nuestro ritmo ordinario.
Desde el punto de vista de los entrenamientos, el puente ha sido francamente lamentable. Solo pude salir un día es el sábado pasado y a la media hora de entreno, no se si porque la hora no era la mas adecuada, salí a eso de las cinco y media, cuando lo normal sea el que lo haga a las siete de la mañana o sobre las ocho de la tarde, padecí lo que vulgarmente se llama una "pájara". Una autentica, real y monumental "pájara". No fue porque me encontrara mal físicamente o estuviera incubando algún catarro o gripe características de esta época del año. Al contrario, incié el entreno con un buen ritmo y buenas sensaciónes, pero de repente fue como si todas mis fuerzas me hubiesen abandonado. Era incapaz de dar un paso, con una sensación de agotamiento absoluto de las reservas internas y sintiendo una autentica disociación entre lo que mi mente exigía y lo que mi cuerpo podía dar.
Leyendo los blogs de algunos otros corredores, he podido obsrevar que la situación, aún cuando no se deba a las mismas razones, es más que generalizada. No se si será que estamos acabando el otoño. No se si son las duras condiciones climatológicas que en estos días se están dando al menos en el norte, no se si una situación sobreentrenamiento, lo que de alguna manera hace que un extraño y desconocido mecanismo mental, generere estas situaciones de agotamiento y de cierto abandono temporal.Cuando terminé ese "entreno", me encontraba de muy mal humor, frustrado y vencido. Al final decidí que cabreandome no conseguía nada, asi que decidí obviarlo, aparcar por estos días las zapatillas y descansar el fin de semana disfrutando de la familia y de los amigos. Y eso es lo que hice, pues en el aspecto personal el balance del puente fue muy agradable. El viernes cena tranquila con la familia en casa , el sábado celebramos el cumpleaños de la hija de unos amigos argentinos y aprovechamos para despedirlos pues marchan a pasar las navidades a Buenos Aires. El domingo cayó una buena fabada y el lunes estrené la temporada de esqui. Fue muy agradable volver a deslizarme por el blanco elemento, en compañia de M.J., haciendo alguna que otra bajada intensa para producir una buena dosis de adrenalina. La verdad es que ya tenía ganas.
Por lo tanto, no salí a correr pero disfruté de estos días y eso también merece muy mucho la pena.
El martes nuevamente al trabajo, con buenas espectativas para lo que resta de año y el inicio del próximo, lo cual, tal y como están las cosas resulta interesante. No salí a correr. La lluvia intensa que cayó en Oviedo (en un solo día llovió el equivalente a lo que durante todo el mes de septiembre fue registrado en ésta ciudad), me lo impidió, alargando este parón digamos que voluntario.
Cuando escribo estas líneas, ha salido el sol y ha parado de llover, por lo que confio en que hoy si pueda reanudar los entrenamientos y recuperar en el resto de semana un ritmo mas o menos decente.
Esta situación es como cuando , bien por equivocación o por las circunstancias del transito, tu gps ha de iniciar el proceso de nueva determinación de la ruta a seguir. Pues eso, que iniciamos esa nueva ruta. Mientras tanto, recalculando.

PD.- Hoy es el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esos derechos que respetaremos a los seis asesinos detenidos días atras. Eso es lo que nos diferencia de ellos, nosotros sí somos humanos y respetamos sus derechos, aunque a veces ello nos sea muy duro.


Sabado: 7, 100 km 40 minutos.

viernes, 5 de diciembre de 2008

DE PUENTE A PUENTE....

"La pedantería tiene sus raíces en el corazón, no en la inteligencia"
(Frederich Heblel)

Pues ya estamos en las puertas del puente de la Constitución o de la Inmaculada, como cada uno prefiera. El éxodo de la gente hacia unos días de descanso, seguramente merecidos, se iniciará en la tarde de hoy viernes. Yo éste año, por determinados compromisos familiares no podré hacer la escapada habitual. Me reservaré para las Navidades. Pero en todo caso pienso pasarlo bien, hacer las salidas programadas, cenas o comidas con amigos y familia, lectura y sobre todo descanso. Lo mas importante es que el próximo martes, todos estemos de nuevo en nuestras casas, seguramente con menos dinero, con más deudas, la tarjeta temblando, alguna bronquilla en la mochila, alguna decepción, alguna sorpresa y con ese cansancio que genera el descanso, pero sobre todo, así lo deseo, con buenos recuerdos.
Cierto es que la crisis está golpeándonos a todos en mayor o menor medida, pero de forma constante e inmisericorde. Todos los días nos traen noticias cada vez más preocupantes. El paro asalta a muchas personas, la incertidumbre de un futuro sombrio está a la vuelta de cada esquina. La zozobra por hacer frente a los pagos, a las obligaciones adquiridas, no se si de forma consciente o inconsciente rondan a muchos, mientras que unos pocos, seguramente los más responsables de la situación, permanecen a resguardo de las veleidades del sistema, con sus patrimonios bien protegidos y con toda seguridad, con su futuro más que asegurado.
Aún así, no debemos de perder la esperanza de que este sistema, en alguna manera cambie. Que no sean los números y los beneficios contables los que marquen el desarrollo de nuestra sociedad y sean los que delimiten la frontera entre el éxito y el fracaso, tanto personal como colectivo. Debemos de soñar, debemos de exigir el cambio en la filosofia de occidente. Quizás también nosotros, de forma individual, debamos de cambiar. Modificar nuestra escala de valores, mirar a nuestro alrededor, ser más solidarios, mas respetuosos y sobre todo ser seres mas humanos.
Hemos de confiar sobre todo en nosotros mismos, tanto de forma individual como colectiva, pensando en que la noche es mas oscura cuando está a punto de amanecer y que, por lo tanto vamos a salir de esta etapa, y vamos a salir siendo mejores.
No hay que acudir a tratados económicos, para ver que esta Sociedad siempre ha avanzado en ciclos. El final del que hemos vivido es muy duro. Muy duro porque ese desarrollismo pasado se ha basado fundamentalmente en la especulación, en la avaricia, en el ansia de hacer dinero. Y cuando digo eso, no me estoy refiriendo con exclusividad a los grandes financieros o a las grandes empresas, sino que ha sido un sentimiento que se ha extendido a muchos sectores de la Sociedad.
Supongo que todos os acordareís de la famosa época del pelotazo, la que generó de alguna manera la ya también famos crisis post olimpica, alla por el año 1.992.
Parece que no hemos aprendido. Se confirma que el hombre es el animal que tropieza, dos, tres, cuatro veces en la misma piedra.
Pero creo que, aún a pesar de todo lo que nos rodea, de las dificultades que todos seguramente tenemos, no hemos de perder la esperanza de ver un cambio profundo en esta sociedad occidental, nihilista, consumista e insolidaria.
Por ello, espero que al contrario de los que pasa en el parchis, de puente a puente, no nos lleve la corriente y podamos agarrarnos a la esperanza, aún cuando sea como un clavo ardiendo.
Por lo demás, ayer jueves hice el entrenamiento programado. La verdad es que fue un poco angustioso, por cuanto que tras los fríos de estos días, la temperatura ha subido bastante y durante todo el recorrido, tuve una sensación mucho calor, sudando abundantemente. Además el viento era bastante fuerte, lo que en determinados tramos obstaculizaba bastante la marcha haciéndola incomoda y en algún momento apareció también la lluvia. No obstante cumplí con el objetivo, tanto de tiempo como de distancia por lo que me di por plenamente satisfecho con el entrenamiento de ayer, pues hice uso de la determinación interna de terminar y cumplir con el programa.
Hoy viernes descanso, y mañana sábado, salida larga. Y así poco a poco, entraré en una nueva semana.

Jueves: 9,540 Km 42 minutos

P.D. Mañana día 6 de diciembre, hace treinta años que en un día frío y lluvioso, lo hice por primera vez. Luego, lo he hecho muchas más veces. Hoy y tras el tiempo transcurrido
, sigo recordando con quien, como, cuando y donde lo hice. Nada como la primera vez. Hace treinta años, manifesté mi voluntad introduciendo una papeleta en una urna. Y desde entonces han sido muchas las ocasiones en las que todos hemos tenido esta oportunidad. ¡Felicidades a todos!

miércoles, 3 de diciembre de 2008

CRECIENDO


"Se ofende antes al que se quiere que al que se teme"
Nicolas de Macquiavelo

Ayer martes salí a correr, caída la tarde. Según el plan, tenía que rodas treinta y cinco minutos. Con mucho frío hice el recorrido y sorprendentemente al finalizar el mismo, y proceder a medir la distancia en Google, resultó que había recorrido siete kilómetros. La mayor distancia que he recorrido en ese margen de tiempo desde que me reenganche nuevamente al vicio de la carrera. Y lo mejor de todo, es que al finalizar, me encontraba muy cómodo y bastante fresco. Creo que voy notando los entrenamientos en mi forma física. Estoy creciendo en esto del correr.

Crecer. Ese creo que es nuestro destino. Cuando tras correr, volví a casa, ese fue el pensamiento que me surgió al ver a mi hija terminando sus deberes escolares. Crecer y ver crecer la vida, las personas, los sentimientos a nuestro alrededor. Como se conforma y adapta nuestro entorno, nuestra vida, nuestras aficiones, nuestros deseos y nuestros sueños.
Yo por ejemplo, solo aspiro a ver crecer plena y feliz a mi hija. Mi hija, tiene dieciseis años y no se si decir que presenta o padece, creo que mas bien lo primero, un trastorno del desarrollo, que se denomina Síndrome de Asperger, que le fue detectado hace unos cinco años. Hoy ya no es tan novedoso como cuando nuestro entorno familiar se rompió de una forma brutal cuando un ya lejano mes de octubre de 2.003, nuestra hija se nos rompió en mil pedazos, que hubo que recomponer y reconstruir muy poco a poco, conformando una nueva figura, bella, pero frágil. Hoy tiene 16 años y solo puedo decir, supongo que como todo padre, que tengo la hija más maravillosa del mundo. Un ser inteligente, sensible, dulce, que supone el objetivo vital más importante de todos a los que puedo aspirar.
Han sido años duros, de llorar, de sufrir, de alegrarse por cualquier mínimo avance por pequeño que éste fuera, pero poco a poco, tras aquél frenazo en seco ella ha ido recobrando su propia velocidad, recorriendo con mucho esfuerzo el camino por el que tenía que haber transitado sola. Hemos tenido que enseñarle y lo seguimos haciendo, lo que otros aprenden de forma innata. Pero poco a poco, su mirada limpia, su capacidad de sorpresa ante las pequeñas cosas de la vida, su sensibilidad, su sacrificio, su inteligencia, su amor por la música, la literatura, el cine, han ido conformando una nueva Alejandra. Y tengo que seguirla apoyando en su crecimiento, que al final no es otro crecimiento que el mio propio.
En definitiva, tenemos que caminar juntos, pero sobre todo crecer juntos.

Si quereís saber algo más del Síndrome de Asperger, aquí os dejo el enlace de la Federación Aspreger España:WWW. ASPERGER.ES

Por cierto, hoy unos mal nacidos han impedido seguir creciendo a un ser humano en Azpeitia. ¿Porque no desaparecen y nos dejan vivir y crecer en paz a los demás?


Martes: 7,020 km 35 minutos

martes, 2 de diciembre de 2008

GRACIAS JOAN BAPTISTA

"El conocimiento llega, pero la sabiduría permanece"
Tennyson


Ayer murió Joan Baptista Humet. No se si muchos lo recordarán o incluso lo conocerán. Para mi fue, mejor dicho es, uno de los mejores cantautores que he conocido. Una persona sencilla, honrada con su música, con su estilo de vida, con su compromiso. Según quienes le conocían personalmente, era un ser complejo y a la vez sencillo. Canciones como "Clara", "Terciopelo", "Que no soy yo", constituyen al menos para mi, parte del paisaje sonoro de una cierta etapa de mi vida, aquella que discurrió en ese tránsito que va desde la juventud a la madurez. Un cáncer de estómago se lo ha llevado. Era consciente del poco tiempo que le quedaba y aún así cuentan, quienes estuvieron cerca de él, que estaba sereno y sobre todo muy contento con el recital homenaje que otros muchos artistas iban a darle el próximo día 19 de diciembre en el Teatre Nacional de Catalunya en Barcelona. A pesar de llevar mucho tiempo fuera del circuito musical, no le va a fallar ningún compañero.
Creo que el homenaje sigue en pie. Y así debe de ser. Hoy me siento un poco huérfano. Me queda aquel primer casette, luego sus discos, y para siempre el recuerdo de su música, sus letras claras, sencillas y contundentes y el recuerdo de su mirada clara. Y sobre todo me queda el recuerdo de su honradez en el campo musical. Hoy estoy triste, y me siento un poco más viejo.
Suena en mi cabeza, el silbido característico de "Clara" y el inicio de la letra de la canción.

"Clara , distinta Clara.
Extraña entre su gente,
Mirada ausente.
Clara a la deriva,
no tuvo suerte al elegir la puerta de salida,...".


La letra de esa canción, relata de manera poética, triste y a la vez hermosa y real, la descripción de ese solitario final que la heroína ha impuesto a mucha buena gente, seguramente a gentes que todos hemos tenido en nuestros círculos más cercanos.
Hoy no puedo ni quiero escribir más. La noticia me ha impactado y desde la tristeza que me ha producido quiero dar las gracias a Humet, por haber puesto fondo musical a una buena etapa y a que afloren en mi los recuerdos de un tiempo vivido intensamente.

¡Adeu y moltes gracies Joan!

sábado: 10,015 Km. 49 minutos
Lunes : 9,700 Km. 45 minutos