martes, 7 de julio de 2009

EN EL DIQUE SECO


Tras la semana gloriosa que describí en mi última entrada, llegó lo imprevisto aunque inevitable: la lesión.
Efectivamente, tras el esfuerzo de mi casi media maratón, descansé el domingo siguiente y el lunes hice una salida tranquilita, de recuperación, nuevo descanso el martes y el miércoles me dispuse a una salida ya un poco más exigente, siguiendo el plan de entrenamiento previsto. Y fue en esa salida donde la fatalidad, se presentó cuando había recorrido las dos terceras partes del circuito y lo hizo en forma de un intensísimo y agudo dolor en el tendón de Aquiles de mi pierna izquierda que me impedía de forma absoluta el seguir corriendo. Lo cierto es que fue absolutamente repentino y sorpresivo pues hasta ese momento, la salida había sido muy positiva, con muy buenas sensaciones y manteniendo un buen ritmo, sin que en ningún momento se me manifestase sospecha alguna de lo que me sucedió después.
La cuestión es que durante un par de kilómetros, intenté seguir, si no corriendo al ritmo anterior, si intentando mantener una marcha que de alguna forma pudiera ser parecida a una carrera. Imposible. El dolor era muy intenso, lo que me obligo a finalizar el recorrido simplemente andando. No había otra posibilidad. Llegué a casa y tras la ducha, observo como el conjunto del tobillo izquierdo se va inflamando de una forma evidente y el dolor a la palpación en el talón es intenso irradiando el mismo hacia la parte superior del gemelo.
Antiinflamatorios, frió, pierna elevada y evidentemente ningún planteamiento de entrenamiento durante unos cuantos días . Y así ha sido durante casi tres semanas, hasta el día de ayer, en el que tras varios días sin molestia alguna, decidí retomar las salidas. Eso sí, me plantee hacer una salida corta y suave con el único objetivo de probar como respondía el tobillo. No mas de treinta minutos para comprobar esa respuesta y ver que sensaciones sentía. Y la verdad es que estoy contento. Durante todo el recorrido, que insisto fue corto en tiempo y en distancia (al final fueron unos seis kilómetros en unos treinta y cinco minutos) no tuve mas que una ligerísima molestia, apenas imperceptible que en modo alguno impedía la carrera. A la finalización del entrenamiento, tampoco ninguna molestia que fuera mas allá de lo que es lógico tras el parón, situación que se ha mantenido a lo largo del día de hoy.
A la vista de como ha ido reaccionando el tobillo, he decidido que durante esta semana, el plan a seguir consistirá en alternar las salidas, mas o menos como la de ayer,con los días de descanso, para no forzar en exceso y así intentar la recuperación completa y si ello así se produce, retomar los entrenos con mayor intensidad la próxima semana.
Llevo casi un año corriendo de forma continua y supongo que, alguna vez tendría que producirse una pequeña lesión. En esta ocasión, la primera lesión me ha impedido correr durante casi tres semanas y ahora lo único que pretendo y espero es salir de este parón. Creo que es otra prueba más, que profundizará en el camino de la constancia, la fuerza de voluntad, la decisión. pero también la prudencia. No quiero forzar en exceso la rápidez en la salida, para evitar de ésta forma males mayores. Parar, respirar profundo, recuperarte y volver a empezar. Nuevamente. Y vaya que se se nota el parón. Ayer, no me dolía el tobillo, pero la sensación de cansancio general y de haber realizaro un pqequeño sobreesfuerzo si que la sentí. Nuestro cuerpo, al menos el mío, se acostumbra fácilmente al descanso y a la comodidad y ayer crujían las cuadernas . Pero al menos, el dique seco, se va llenando poco a poco de agua y en breve me deslizaré nuevamente, pasada la revisión, hacia la plácida bahía con destino a la bocana, para seguir con la navegación.

1 comentario:

Nombre dijo...

En algún sitio leí que hay dos clases de corredores: los que están lesionados y los que algún día van a estarlo (de vez en cuando me viene bien recordarlo).

Con el Aquiles me vinieron bien tus consejos (descanso, frío, etc.) y evitar las cuestas y terrenos muy blandos durante unos días.

La media que tienes en mente (y a lo mejor te has inscrito) la vas a hacer de fábula, ya verás.