lunes, 31 de mayo de 2010

ESTOY CABREADO

Hoy me vais a permitir que no os hable de entrenamientos. Hoy quiero expresar mi enfado y mi cabreo.
Como ya conté hace tiempo, mi hija Alejandra de dieciocho años recién cumplidos, está diagnosticada hace ya bastante tiempo del denominado "Sindrome de Asperger", ese síndrome hasta hace poco desconocido y hoy, no se si para bien o para mal, de plena moda y al que se hacen constantes referencias en cine, series de televisión y literatura.
El sábado pasado se celebró la comida anual de la Asociación Asperger de nuestra Comunidad, reunión a la que acudimos en ésta ocasión cerca de noventa personas, entre afectados, profesionales colaboradores y familias, ocasión en la que tratamos de recopilar opiniones, experiencias, darnos apoyo mutuo. Este año, el comentario general ha sido la drástica reducción de apoyos institucionales que comprometen gravemente, por un lado los puestos de trabajo generados y por otro la continuidad de los diferentes programas terapéuticos que se venían desarrollando en la Asociación.
No es el momento ni el lugar para entrar en las interioridades y especificaciones de éste Sindrome, pues por la red existen infinidad de páginas, artículos que abordan el tema de forma prolija y profusa.(www.asperger.es)
Pero si que creo que es el momento y el lugar para denunciar de forma clara el auténtico abandono en el que nuestro sistema, tanto desde la perspectiva política, educativa y económica, mantiene con el mundo de las personas con discapacidad, sea del tipo que fuere.
Y más en estos momentos de crisis y ajuste, en el que se nos pide, desde las altas instancias políticas y económicas un esfuerzo mas. ¿Que esfuerzo se puede pedir a aquellos que carecen del mas mínimo apoyo institucional?¿Con que legitimidad pueden eliminarse los escasos recursos que a éste tipo a asociaciones se venían dando con cuentagotas, para el desarrollo de sus actividades para la detección y diagnostico temprano, prevención y terapia?. ¿Como se pueden eliminar esas ayudas cuando el propio sistema, desde la perspectiva médica, educativa y social carece de elementos de respuesta a las necesidades de las personas con discapacidad?.
No deja de ser sorprendente como, cuando cada día el número de afectados por los denominados Trastornos Generales del Desarrollo (TGDH), va incrementándose de forma absolutamente exponencial, se produzca un descenso, igualmente exponencial del conjunto de recursos públicos o privados destinados a la integración y desarrollo personal de las personas afectadas por alguno de ellos.
Son, somos lo padres en la mayoría de las ocasiones, los que a través del movimiento asociativo, con escasos recursos los que, como siempre, quitamos las castañas del fuego a nuestro sistema.
Que difícil resulta encontrar una salida académica, profesional o simplemente vital para nuestros hijos. NO HAY ALTERNATIVAS y lo que es más grave, no se atisba en el futuro para éstas personas, esos apoyos institucionales o públicos que completen, ya no digo que suplan, los esfuerzos individuales de las familias.
Y nos rebelamos ante el hecho de ese abandono, surgiendo en nosotros la sensación de que, frente a los grandes discursos grandilocuentes, pero vacíos de contenido, lo único que se pretende es recluir a nuestros hijos dentro de ese espacio familiar, sin que sean visibles ante la sociedad.
Es la dinámica del avestruz. Si no veo el problema, el problema no existe.
Que cómodo para nuestros políticos. Que cómodo para nuestros banqueros. Que cómodo para nuestros empresarios a los que se les llena la boca con la "Responsabilidad corporativa y social de sus empresas", el no enfrentarse a una realidad que, para muchas familias y no todas en buena situación económica, es una autentica encrucijada.
Cada día uno se soprende con la mediocridad de nuestros dirigentes (Todos. Los que mandan y los que aspiran a mandar). Que difícil les resulta, quizás por falta de preparación o sensibilidad, aportar nuevas ideas, desarrollar nuevas actuaciones, pequeñas y sin mucho coste, que pódrían significar una mejora en la calidad de vida de muchas de estas personas.
Pero claro, muchos de ellos no votan. No son sujetos de encuestas de intención de voto. Y no interesan. Desgraciadamente, esto es lo que hay y en nuestra denominada "sociedad del bienestar" ya casi es imposible encontrar ese bienestar y a veces hasta dudo si estamos en sociedad.
Nuestros dirigentes ante éste panorama, optan por lo fácil, recortando a los más débiles (¿Como se van a meter con los poderosos, con los señores del dolar y de la casulla?).Y lo peor es que, lo que puede venir, tampoco es mejor. Sera igual, desgraciadamente mas de lo mismo.
Mientras tanto, la sonrisa de mi hija, la sonrisa de nuestros hijos, su mirada limpia será el motor para seguir peleando, sin apoyo, sin medios, con ilusión, apretando los dientes para intentar conseguir para ellos un futuro un poco mejor y así sacarles las castañas del fuego a toda esa caterva de inútiles y mediocres que rigen o aspiran a regir los destinos de nuestro país. Eso nos compensa sobradamente, pero joder, ello no impide que de vez en cuanto, nos cabreemos.

4 comentarios:

manuelbinoy dijo...

Tienes toda la razón del mundo; desconozco el problema; como casi todo en la vida tienes que vivirlo/sufrirlo desde dentro para saber realmente lo que es; desgraciadamente en este mundo lo que no hagas tú nadie lo va a hacer por tí; es una lástima, pero es así; cada vez nos queda menos confianza; ánimo y adelante, es lo único que puedo decirte, un saludo.

Anónimo dijo...

tranquilo....era de saverse que estas cosas pasan ,a uno le da bronca....impotencias...sino se chorean la plata la gastan en cosas no tan urgentes...a gente que realmente merece nuca les llega la ayuda...hay tanta injusticia.....yo la vivo todo el tiempo en mi trabajo (trabajo en una obra social) y a los que mas tienen se les otorgan coberturas 100% sin cargo y a los pobres les hacen hacer papeleos interminables y les denegan el servicio es una injusticia tremenda ....viene cada persona enferma y aun asi el tramite es engorroso ,y los tiene de aqui para alla y a gente pudiente como los pareientes del gobernador u otros casos ...los atienden con alfombra roja....y los otros tienen que esperar ...las ganas de los que tienen el poder para poder adquirir una atencion ..es injusto como muchas cosas mas....yo desde mi humilde puesto trato de hacer lo mas que puedo por quienes lo merecene y lo padecen...
tranquilo suerte que tienes y que tiene tu hermosa hija en tenerse el uno al otro aun sion conocer su realcio se que el amor es mutuo a vos se te re nota.....


besines
tu amiga SAU...
:)

Anónimo dijo...

HOLA??

Nombre dijo...

¿Por qué será que cuando vienen mal dadas son siempre los mismos los que pagan los platos rotos?

Estamos "de crisis" y toca recortar. ¿De dónde? En fin, comprendo y comparto tu cabreo.