viernes, 24 de septiembre de 2010

CONSTANCIA


Finaliza una nueva semana en la que, por esas curiosidades del calendario solo tendré cuatro entrenamientos y ello, como leí en un blog, por fijar siempre el término de la semana en el domingo.
Según mi plan, toca salida hoy viernes y mañana sábado, para descansar el domingo. Si todo va bien, esta semana acumularé otros treinta y seis kilómetros mas al zurrón.
Sigo poco a poco mejorando los tiempos de cada salida, y eso que insisto en el hecho de que de momento ese no es mi objetivo primordial. De todas maneras parece que esa rebaja es la consecuencia lógica de la acumulación de kilómetros y el incremento del fondo.
Aún así la satisfacción que experimenté el miércoles pasado al marcar menos de cincuenta y tres minutos en los nueve kilómetros fue muy grande pues supone que en menos de dos semanas he logrado rebajar en casi cinco minutos el tiempo invertido en recorrer los nueve kilometros que afronto en esta etapa, cada día de entrenamiento, rebaja que me da mucha moral y me confirma que sigo por el buen camino de intentar conseguir, en no mucho tiempo el que mi tiempo en los diez kilómetros, ronde los 50 minutos, que es hoy por hoy mi objetivo a medio plazo.
Lo mas importante en cualquier caso son las sensaciones que experimento, y estas, desde que decidí correr por pulsaciones, son muy buenas, cada día mejores, manteniéndome sin esfuerzo entre las ciento cuarenta y ciento cincuenta pulsaciones durante todas las salidas.
Creo que me he marcado un objetivo posible de conseguir, espero que en un par de meses, y sea la consolidación otro paso mas en esa ilusión mí que es correr algún día la Maratón de Nueva York. No tengo prisa y creo que siendo constante alcanzaré el objetivo,aunque necesariamente antes tendrán que caer unas cuantas carerrillas por estos mundos de Dios tal y como me aconsejan los colegas y sobre todo, muchos mas kilometros.
La semana que viene, a partir del lunes toca incremento de la distancia, pasando ya a los nueve kilómetros y medio cada día de entreno, que ya la próxima semana serán cinco.
De momento, hoy por la tarde a disfrutar. A seguir siendo constante.

lunes, 20 de septiembre de 2010

MOCHILA

Ayer domingo, se nos fue un paisano. Se murió LABORDETA. Un hombre decente, sencillo y honrado. Un poeta. Un cantautor comprometido. Un político atípico. Un Maestro. En definitiva, una buena persona. Un referente. El ejemplo de ese español profundo en sus raices, pero de mente abierta, claro y sin dobleces. Aragonés constante y perenne. Referencia y Referente. De hablar recio y duro pero noble. De los que llama al pan, pan y al vino vino. Al que no le callan ni amedrentan. Al que habla con el lenguaje del común de los ciudadanos. Al que ama a su tierra. El que la conoce y la respeta. El que metió a todo un país en una mochila y luego nos lo enseñó, nos lo contó y nos lo hizo ver, querer y apreciar con otros ojos y con otro espíritu. Una rara avis en este mundo de políticos mediocres, revanchistas, pancistas, taimados y cínicos. Personas sin valores ni referencias. El no. El fué un hombre recto a carta cabal y sobre todo fiel a sus ideas e ideales, respetando siempre a quien no compartía esas ideas. Simplemente, espero que ya se encuentre en aquella tierra, en la que al levantar la vista, vea la palabra LIBERTAD. Buen viaje compañero.

Por lo demás, ayer domingo finalizó otra semana en la que voy cargando en mi mochila particular, una buena ración de esos kilómetros que me van a permitir alcanzar ese colchón lo suficientemente cómodo para enfrentarme ya algún pequeño reto en los próximos meses, y los que es mas importante, afrontarlo con una cierta dignidad. El viernes tocó descanso, así que el sábado y domingo afronté las dos últimas salidas de la semana. Novedad en las mismas, que ambas se hicieron por la mañana temprano y la verdad es que ambas fueron verdaderas gozadas y hubieran sido perfectas salvo por la presencia de un par de impresentables que a esas primeras horas de la mañana, tras una noche de festejos y con la botella aún en la mano (lamentablemente o afortunadamente estamos en fiestas locales) no saben afrontar una retirada minimamente digna a pesar de los efluvios del alcohol u otras sustancias, sin tener que intentar hacer burla del resto de los ciudadanos que lo único que pretendemos es disfrutar de la mañana.
De verdad es que cada día, soporto peor a este tipo de gente.
Al margen de eso y como os decía, las salidas fueron muy placenteras, aunque ya comienza a notarse a esas primeras horas el fresco del otoño, lo que a mi me agrada pues creo que siempre he sido mas bien un corredor que con el frío marcho bastante mejor.
Estas dos salidas hicieron que los kilómetros acumulados en la semana fuera de cuarenta y cinco y las salidas de entrenamiento fueran cinco, cumpliendo hasta el momento y a rajatabla el plan previsto para éste mes de septiembre. Lo mejor de todo, siguen siendo las sensaciones, relativo poco cansancio tras cada salida, buena recuperación y las pulsaciones cada día subiendo menos, manteniéndose de forma holgada dentro del rango preestablecido, circunstancias éstas que supongo serán un pequeño botón de muestra de la mejora de mi estado de forma.
Por si fuera poco, el domingo, tercer día que afrontaba las salidas de nueve kilómetros el cronometro marco casi tres minutos menos que el primer día en el que me enfrenté a esa distancia. Por ahora todo va bien y quizás esas sensaciones que me generan estos entrenos, hacen que en general me sienta mejor y mas animoso en general.
Por estas fechas se cumplen dos años desde que comencé a correr y desde que abrí este blog. Unos cuantos kilómetros recorridos, tres pares de zapatillas, fríos, calores, mojaduras, un par de lesiones. También muchas lecturas divertidas en los blogs, muchos consejos, muchos ánimos y nuevos amigos, lo cual no esta nada mal si hecho una mirada hacia atrás, para hacer un pequeño balance. Es más me gusta todo lo que realizado. Seguramente en el blog habrá cosas mejores y peores, pero todas, absolutamente todas, escritas desde el sentimiento y el corazón.
Así que, muchas gracias a todos los que me habéis hecho el honor de leerme y muchas gracias por haber dejado asomarme un poco a vuestras vidas.


Todos seguiremos, hoy o mañana cuando toque, cargando nuestras mochilas de kilómetros y espero que de muchas satisfacciones y como decía una vieja conocida: "de hoy en un año y todos igual.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

MIEDOS

Septiembre avanza. Los días pasando poco a poco, nos van introduciendo en nuestra rutina. A veces con sorpresas, a veces no. La mayoría de estos días nos devuelven a nuestra pelea vital. A la lucha. A la supervivencia. Con esperanza o sin ella.
A veces, este comienzo de etapa nos sumerge en un agujero hondo, sin fin. Otras nos ayuda a ver refulgir la luz en la salida de ese mismo agujero. Pero, en la mayoría de las ocasiones, nos envolvemos en el gris ordinario que, con sus distintas tonalidades, es el color predominante en este mundo en el que vivimos. Hay momentos en los que estoy preocupado. Tengo miedo. Y el motivo es Alejandra.
Acabado su período de formación "regular", la única alternativa que nos ofrece el sistema educativo es un Centro de Educación Especial. Centro en el que conviven muchos niños con múltiples patologías. Unas más evidentes y otras no. Y no se como va a reaccionar.
Estos primeros días de curso la veo un poco más aislada, como si no quisiera enfrentarse a esta nueva situación tan diferente a la vivida por ella hasta ahora. Alejandra no tiene afectada ninguna de us capacidades cognitivas. No padece ninguna discapacidad intelectual. Es mas su coeficiente intelectual, valorado por profesionales está muy por encima de la media de la "normalidad" lo cual le hace ser muy consciente de ella misma, de sus circunstancias personales y de cuanto le rodea.
Su discapacidad, es fundamentalmente social, de falta de habilidad para las relaciones. De falta de empatía. Y es esa conjunción de elementos la que que en ocasiones y esta es una de ellas, me hace tener miedo, tanto del presente como del futuro. Miedo del desconocimiento que de la forma de ser, de las capacidades que posee puedan tener los nuevos profesores y profesionales del Centro. Miedo a la ignorancia y al "sota, caballo y rey" que a veces nos encontramos en bastantes más que los deseados "profesionales de la educación".
No ha comenzado bien la andadura. Hasta ahora y pese a solicitar que hicieran el esfuerzo han incumplido las recomendaciones más elementales para que un Asperger puede enfrentarse a una situación de cambio como la que ahora vive Alejandra y claro está, ello ya ha supuesto un primer roce con el centro.
Tengo miedo de que el Centro se convierta en un mero aparcamiento para ella y en vez de seguir avanzando, tal y como lo hemos hecho hasta ahora, con mucho esfuerzo, nos estabilicemos o lo que sería más grave, retrocedamos.
Son múltiples las diferencias del entorno. Buscar unos compañeros "adecuados" es fundamental. Y me da miedo el impacto que pueda afectar a Alejandra, máxime cuando en los últimos meses y con el nuevo tratamiento neurológico ha venido avanzando en la rapidez de procesamiento y flexibilidad de pensamiento.
Estos días está tensa. Como esa cuerda de guitarra cuando procedemos a afinarla, apretando las clavijas. Y esa tensión me preocupa, nos preocupa. Se enfada con frecuencia. Contesta con acritud. Solo se relaja y vuelve a ser la misma cuando esta sola en casa o en terreno conocido. Tengo que seguir observando. Quiero dar un tiempo de adaptación y evaluar resultados. Pero mientras tanto incertidumbre me genera desazón y preocupación. Quiero verla avanzar. Poco a poco, pero avanzar en definitiva y estos momentos de impasse pueden ser demoledores.
La frustración está ya olvidada hace muchos años. Los restos de la porcelana rota ya los recompusimos hace tiempo. Pero ahora, a veces, cuando me encuentro con alguno de los antiguos compañeros del primer colegio mi hija, a los que tanto se parecía, estudiando su carreras universitarias, viajando, creciendo como personas maduras y me preguntan por ella, siempre me surge una profunda sensación de tristeza, y de soñar en lo que pudo haber sido y no fue. En lo que se pueda estar perdiendo mi hija de vivir, y por que no decirlo también, a veces surge en mi una sensación de envidia y ello, también me da miedo.
Y a veces, la única forma de superar estos miedos es corriendo en solitario.También por eso corro, para buscar un cierto equilibrio e higiene mental que me ayude a despejar las sombras de mi cabeza y así intentar olvidar y superar mis miedos.

lunes, 13 de septiembre de 2010

BUENA DIRECCION

Buena dirección es la que parece que llevo tras casi llegar a la primera mitad de este mes de septiembre. Desde la última entrada me tocaba salida el viernes y domingo, con el aliciente de que en ésta última se incrementaría la distancia a nueve kilómetros.
He de decir que el viernes la salida fue, como en estos últimos tiempos a ritmo de pulsaciones y el tiempo final similar al del jueves, esto es unos cuarenta y siete minutos y treinta segundos, con casi nula sensación de cansancio. El domingo mi intención era realizar la salida por la mañana pero al levantarme comprobé como llovía copiosamente por lo que decidí trasladarla a la tarde. Efectivamente fue una buena decisión pues desde el mediodía dejó de llover aunque la temperatura descendió notablemente. Todo ello unido a la amenaza de lluvia hizo que la salida fuera con el pertinente chubasquero que tanto me agobia. Así que a las siete y media de la tarde inicié la salida. Poquísima gente por la calle y mi intención en ese entreno, que suponía el incremento de la distancia, era hacerlo con tranquilidad. Así fué. Ritmo cómodo con el objetivo fundamental de sentir sensaciones y controlar la respuesta de mi cuerpo al incremento de la distancia. El objetivo era ese, sin fijarme en el tiempo invertido. Al final el crono se paró en los 53 minutos apróximadamente, tiempo que ahora será la referencia para controlar mi evolución durante las dos próximas semanas. Las pulsaciones, en todo momento se manejaron dentro de los límites.
La previsión es de un par de semanas manteniendo la distancia. Una vez transcurrido ese período de tiempo, esto es hacia final de mes, la intención es ya pasar a los nueve kilometros y medio por salida e incorporar definitivamente una salida larga bien el sábado, bien el domingo que ronde entre la hora y cuarto o y media si es posible. Si todo continúa como hasta ahora, creo que ya habré conformado un colchón de forma los suficientemente bueno que me permita incorporar sin excesivo esfuerzo esas tiradas largas.
Por lo demás, voy cumpliendo escrupulosamente el plan establecido y ya los kilómetros acumulados en estos doce primeros días de mes sean de 75 kilómetros en 8 días de entreno.
Hoy toca nuevamente salida y mañana descanso, otro paso mas en el buen camino y en la buena dirección.

viernes, 10 de septiembre de 2010

CONTRA EL VIENTO


Si, contra el viento fue la salida del martes. Un viento bastante fuerte y que en diversos tramos hizo que el entrenamiento fuera en ocasiones, bastante agónico, sobre todo en aquellos en los que el viento soplaba de una forma frontal a mi marcha, convirtiendo la carrera en una verdadera lucha.
Parece mentira como puede ralentizarte la marcha ese viento hostil. Por suerte la lucha tenía sus descansos, como en un combate de boxeo entre asalto y asalto. La lid contra el mismo cesaba en aquellos tramos más abrigados, por lo que al final, el ritmo del entreno y las sensaciones en conjunto fueron buenas. El miércoles, festivo en nuestra Comunidad sirvió para el descanso y cumplir con un compromiso familiar que vino aderezado de una magnifica fabada. Así que ayer jueves, nuevamente el entreno. Volví a salir con el pulsometro, para seguir con la comprobación de si correr en función de las pulsaciones, me servía de progreso. Y efectivamente fue así. Realicé toda la salida regulando y controlando el ritmo para no superar los límites teóricamente recomendados y como resultado fue que el tiempo invertido ayer jueves, para recorrer los ocho kilómetros que al momento presente son los que realizo en cada salida, fue de 47 minutos con cinco segundos, es decir dos minutos menos que los cronometrados el lunes pasado. Todo ello sin superar en momento alguno las ciento cincuenta pulsaciones por minuto, salvo en un punto, la última de las cuestas del recorrido, en el que alcancé las ciento cincuenta y nueve.
Lo mejor de todo es que, como en días anteriores terminé con la sensación de poder seguir corriendo un rato mas, pues no me encontraba cansado al finalizar el entrenamiento. La pregunta que me hago es el porqué de estos buenos tiempos y de esa evolución. ¿Será que al regular el ritmo este es más constante y homogéneo y consecuentemente ello me permite rebajar esos tiempos? ¿O sera que poco a poco estoy recuperando un nivel de forma aceptable?. La verdad es que, a día de hoy no lo se. Por eso voy a esperar a ver como sigue la evolución poco a poco, manteniendo con la máxima regularidad la frecuencia de los entrenamientos y con el cumplimiento del plan de incremento de kilometraje previsto.Supongo que como todo, al final la respuesta estará compuesta de ambos factores y seguramente de otros muchos mas, que día a día iré descubriendo. En cualquier caso y hoy por hoy la satisfacción de estos iniciales resultados, me infunden la confianza para poder seguir corriendo contra el viento.
"CONTRA EL VIENTO", es también el titulo de la última novela de mi paisana ÁNGELES CASO. Conscientemente he querido dejar transcurrir un tiempo para afrontar la lectura de esta novela. El conocimiento personal de la autora y de su entrono y un consciente alejamiento del impacto mediatico de la concesión del Premio Planeta unido a ciertas decepciones personales en algunas de las obras ultimamente galardonadas en éste premio fueron las causas conscientes de ese retraso en su lectura, lectura que afronté éste último verano. En su conjunto, la novela me ha gustado. Pero sobre todo la primera mitad, en la que se concreta una descripción de ese paisaje vital de la protagonista en Cabo Verde. Descripción y planteamiento de la novela que me parece magistral. Mágico. Expuesto de manera vibrante y brillante y sobre todo poética. Un dominio del lenguaje, aseado, sin adornos. Pura esencia. Una especie de realismo mágico que con dominio maneja la Autora en esa parte de la novela y que menos a mi, me ha seducido, siendo de destacar sobre todo, el muy interesante retrato de todos los personajes femeninos que de forma preeminente, aparecen en la trama y dan sustrato a la misma.
La segunda parte de la novela, está bien resuelta afrontando sobre todo la problematica de la violencia de género e inmigración, pero adolece de una cierta previsibilidad en su desarrollo. Pero insisto en lo dicho, para mí la primera parte de la novela es excepcional y motivo mas que sobrado para que su lectura sea de todo punto recomendable, y para afirmar que de ésta la novela, que sigue la tradición de la autora de retratar y profundizar en el alma de los personajes femeninos, columna vertebral de toda su obra, se puede atisbar la excepcionalidad de una autora que demuestra de forma evidente su crecimiento como escritora. Creo que es muy, pero que muy recomendable la lectura de esta obra.

martes, 7 de septiembre de 2010

PULSACIONES



He iniciado los entrenamientos de septiembre, con bastante buen talante. Cuatro salidas en los seis primeros días de mes, van confirmando la regla por la que me voy a regir durante éste año, esto es dos días salida, uno descanso y así de forma sucesiva , incrementando cada dos semanas la distancia a recorrer en cada salida apróximadamente un 10%. He introducido una novedad en estos primeros entrenamientos. Ahora los estoy realizando con pulsometro. En varias ocasiones me habréis leído que me gusta correr por sensaciones y que normalmente, no suelo llevar ningún gadget de los que habitualmente muchos runners suelen dotarse para las salidas. La verdad es que conceptos tales como frecuencia cardiaca máxima, frecuencia de reserva, umbrales aeróbicos y anaeróbicos, se me hacían bastante complejos e incluso contraproducentes cuando lo que yo pretendo es simplemente realizar una actividad física que me gusta y que me viene muy bien para la salud, tanto física como mental. Pero leyendo algún que otro blog y alguna que otra página, me picó un poco la curiosidad y consecuentemente surgió la intención en mí de efectuar unos entrenos manteniendo el control de las pulsaciones. He de decir que hace tiempo hice una prueba de esfuerzo como consecuencia de unos problemillas que me surgieron, prueba de esfuerzo de la que salí bastante bien parado a tenor de los comentarios de los médicos, pero he de reconocer que nunca he realizado una específica de cara a los entrenamientos. Así que el patrón que estoy siguiendo es un poco a "ojo de buen cubero", siguiendo algunos consejos que de forma genérica y que en alguna de esas página especializadas se imparten. Según esos cálculos, en función de mi edad, mi frecuencia cardiaca máxima debería de rondar, sino me equivoco las 180 pulsaciones por minuto, teniendo en cuenta que realizo una actividad deportiva con cierta continuidad. Así pues, según he deducido, en un entrenamiento cuyo objetivo es el ganar forma y coger fondo y resistencia, debería de realizarlo con un rango de pulsaciones comprendidas entre el 60% y 80% apróximadamente de mi Frecuencia Cardiaca Máxima, esto es en una horquilla aproximada de entre 120 y 160 pulsaciones por minuto.
Con esa idea en la cabeza, el pasado sábado rescaté mi viejo SIGMA SPORT PC 800 que no usaba desde hace muchos años, cuando practicaba spinning (casí ya no sabía ni como funcionaba el cacharrito de marras)y me puse a realizar la prueba. Controlando esos parámetros y no superando esos umbrales, resultó que, sorprendentemente al menos para mí, reduje en unos cuatro minutos el tiempo que en los días pasados invertía en recorrer el circuito que realizo en estas fechas, unos ocho kilómetros. Ayer lunes, tras el descanso del domingo, el crono se paró 48 segundos antes que el marcado el sábado. Y todo ello con muy buenas sensaciones y lo que es más importante, sin sensación de cansancio y recuperando las pulsaciones normales en muy poco tiempo.
No se si será psicológico y por lo tanto quiero comprobarlo durante un tiempo, sobre todo cuando incremente la distancia a recorrer, pero de momento, e insisto, moviéndome por aproximación, los datos apuntan a ser buenos. Veremos como evoluciono. Hoy repetiremos y mañana, que es festivo en Asturias, descanso.

PD.- Si alguien puede iluminarme algo más con esto de las pulsaciones, se agradecen de antemano los consejos.

jueves, 2 de septiembre de 2010

PLACER


Ayer fue el primer día de entreno de este mes de septiembre. Primer día de mes y segundo entrenamiento de la semana y la experiencia no pudo ser mas placentera. Hacía mucho, mucho tiempo que no tenía unas sensaciones tan agradables como las que tuve en la tarde de ayer. Tras una jornada de reincorporación a la realidad que me tomé con calma, vamos como si fuera un aterrizaje suave, comencé el entrenamiento a las ocho y media de la tarde con una temperatura absolutamente fantástica para correr. Ya desde el inicio, y eso que tocaba subir la distancia hasta los 8 kilómetros, las sensaciones fueron estupendas. Me sentía muy cómodo manteniendo un ritmo alegre y constante lo que supuso el que en ningún momento de la salida, notara sensación de cansancio o agobio. La mente absolutamente relajada, pensando únicamente en el concreto tramo por el que iba discurriendo la salida. Atento a las sensaciones, sin ninguna molestia. Despejado física y mentalmente. Como dirían los ciclistas, fue una marcha absolutamente redonda. Fue una sensación tan agradable que me es difícil, por no decir que imposible, describirla con palabras. Albergo la esperanza y la confianza de que esta sea la norma de muchas de las salidas de esta temporada. Simplemente fue, puro placer.
Puro placer como el que supuso para mi la lectura de la última obra de ORIANA FALLACI. "UN SOMBRERO LLENO DE CEREZAS", es también puro placer. Claro que tengo que reconocer que Oriana Fallaci es para mí una debilidad. La autora de "Inshallah" primera obra que leí de ella hace ya casi veinte años, es conjuntamente con Arturo Pérez Reverte y Lorenzo Silva, una de mis debilidades literarias.
Ese estilo periodístico, brillante en la conformación de historias, en la recreación de lugares, entornos y situaciones siempre me ha cautivado y generado una envidia absolutamente sana, por no tener ese don.
En la obra, nos encontramos con el relato novelado de la saga familiar de la autora, saga escrita en unos momentos muy difíciles para la misma, tras el diagnostico de la enfermedad que finalmente en el año 2006 puso fin a su prolífica vida. El "mal dolent, molt dolent" como a veces ella misma lo califica, aceleró la redacción de la obra, llevándola a la búsqueda frenética de documentación, de antecedentes con los que reconstruir la trama de la familia, por lo que en la obra, el "mal dolent" es una sombra permanente pero en absoluto molesta, durante las casi noveientas páginas de la novela. Novela que abarca desde la Edad Media, hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, pasando por las Guerras Napoleonicas, La Revolución Francesa, La Reunificación de Italia y hasta la Conquista del salvaje oeste americano. Se retrata en la obra el conjunto de los avatares de los antepasados de la escritora, en un caleidoscopio absolutamente sorprendente de personajes e historias individuales y colectivas absolutamente cautivadores.
Pese a las circunstancias vitales en las que fue escrita, la estructuración de la obra, para mí es muy original, con un punto de genialidad evidente. Rezuma optimismo, dulzura y es un canto a la capacidad del ser humano para hacer frente a las situaciones vitales por difíciles que estas sean. Un canto al esfuerzo, y es una crítica absolutamente mordaz frente a todos aquellos que desde cualquier púlpito, cualquier escaño pretenden manipularnos. Una loa a la vida y al individuo como tal.
En definitiva, un canto a la esperanza. El mejor testamento que la autora nos pudo dejar. También un autentico placer.