miércoles, 10 de diciembre de 2008

RECALCULANDO...

"Amar por amar y romper a llorar"
Amaral


Pues ya ha pasado el puente. Otra vez, como diría Calderón, amarrados estamos al duro banco del trabajo, de la vida diaria, de las preocupaciones, de las alegrías, de los enfados, de los desenfados, en fin en definitiva incorporados a nuestro ritmo ordinario.
Desde el punto de vista de los entrenamientos, el puente ha sido francamente lamentable. Solo pude salir un día es el sábado pasado y a la media hora de entreno, no se si porque la hora no era la mas adecuada, salí a eso de las cinco y media, cuando lo normal sea el que lo haga a las siete de la mañana o sobre las ocho de la tarde, padecí lo que vulgarmente se llama una "pájara". Una autentica, real y monumental "pájara". No fue porque me encontrara mal físicamente o estuviera incubando algún catarro o gripe características de esta época del año. Al contrario, incié el entreno con un buen ritmo y buenas sensaciónes, pero de repente fue como si todas mis fuerzas me hubiesen abandonado. Era incapaz de dar un paso, con una sensación de agotamiento absoluto de las reservas internas y sintiendo una autentica disociación entre lo que mi mente exigía y lo que mi cuerpo podía dar.
Leyendo los blogs de algunos otros corredores, he podido obsrevar que la situación, aún cuando no se deba a las mismas razones, es más que generalizada. No se si será que estamos acabando el otoño. No se si son las duras condiciones climatológicas que en estos días se están dando al menos en el norte, no se si una situación sobreentrenamiento, lo que de alguna manera hace que un extraño y desconocido mecanismo mental, generere estas situaciones de agotamiento y de cierto abandono temporal.Cuando terminé ese "entreno", me encontraba de muy mal humor, frustrado y vencido. Al final decidí que cabreandome no conseguía nada, asi que decidí obviarlo, aparcar por estos días las zapatillas y descansar el fin de semana disfrutando de la familia y de los amigos. Y eso es lo que hice, pues en el aspecto personal el balance del puente fue muy agradable. El viernes cena tranquila con la familia en casa , el sábado celebramos el cumpleaños de la hija de unos amigos argentinos y aprovechamos para despedirlos pues marchan a pasar las navidades a Buenos Aires. El domingo cayó una buena fabada y el lunes estrené la temporada de esqui. Fue muy agradable volver a deslizarme por el blanco elemento, en compañia de M.J., haciendo alguna que otra bajada intensa para producir una buena dosis de adrenalina. La verdad es que ya tenía ganas.
Por lo tanto, no salí a correr pero disfruté de estos días y eso también merece muy mucho la pena.
El martes nuevamente al trabajo, con buenas espectativas para lo que resta de año y el inicio del próximo, lo cual, tal y como están las cosas resulta interesante. No salí a correr. La lluvia intensa que cayó en Oviedo (en un solo día llovió el equivalente a lo que durante todo el mes de septiembre fue registrado en ésta ciudad), me lo impidió, alargando este parón digamos que voluntario.
Cuando escribo estas líneas, ha salido el sol y ha parado de llover, por lo que confio en que hoy si pueda reanudar los entrenamientos y recuperar en el resto de semana un ritmo mas o menos decente.
Esta situación es como cuando , bien por equivocación o por las circunstancias del transito, tu gps ha de iniciar el proceso de nueva determinación de la ruta a seguir. Pues eso, que iniciamos esa nueva ruta. Mientras tanto, recalculando.

PD.- Hoy es el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esos derechos que respetaremos a los seis asesinos detenidos días atras. Eso es lo que nos diferencia de ellos, nosotros sí somos humanos y respetamos sus derechos, aunque a veces ello nos sea muy duro.


Sabado: 7, 100 km 40 minutos.

1 comentario:

Daniel dijo...

Este año es de nieve y buena nieve. El deporte es para pasarlo bien, no es bueno machacar el cuerpo. Saludos.