lunes, 25 de octubre de 2010

FIN DE SEMANA COMPLETO


Completé la semana, cumpliendo esta vez sí y de forma íntegra el plan de entrenamiento previsto. Sobre todo, en lo que hace referencia a la salida larga del sábado. Esta vez, por ser la primera como Dios manda, decidí olvidarme de las distancias y simplemente dedicarme al tiempo. Mas o menos tenía planificado un recorrido, que venía a ser una mezcla entre el que habitualmente efectúo los días de entrenamiento semanal con nuevos tramos añadidos, dejando la puerta abierta a la posibilidad de modificarlo según me fuera encontrando. Así que el sábado a las 10 con una muy agradable mañana inicié el recorrido. Tenía la intención de seguir en todo momento el rango de pulsaciones, pero a los diez minutos mas o menos, mi pulsometro hacía verdaderas tonterías, marcando unos rangos de pulsaciones extraños, por lo que decidí no hacerle caso y dedicarme a correr de forma tranquila con el objetivo de completar los noventa minutos que, de forma aproximada me había marcado como objetivo para esa primera tirada larga.

La verdad es que fue una salida muy agradable. Llevé en todo momento un ritmo cómodo en el que en ningún instante me sentí forzado. La mañana también acompañaba y fue verdaderamente agradable el recorrer los alrededores de mi ciudad en esas primeras horas de la mañana del sábado. Al final el entrenamiento se fue hasta la hora y veinticinco minutos, habiendo recorrido, casi catorce kilómetros (según el google maps 13,700), terminando cómodo, bastante mejor de lo que pensaba. Eso sí, al final se hizo un poco cuesta arriba debido al calor que al final del recorrido me acompañó, pero terminé sin demasiado desgaste.
Finalizado el entreno, y tras la ducha, tocaba ir a la compra y disfrutar del resto del día con mi hija, la cual, con muy buen criterio decidió que el sábado era"día de pijama". Tarde en el sofá, durmiendo la siesta con una manta y luego viendo una película con Ale, algo de lectura y preparación de una cena rica para cuando mi parte contraria llegará de trabajar.
El domingo tocaba una salida en plan tranquilo, en plan recuperación. Me levanté temprano, tanto por el entreno como para ver la salida del GP de Corea de Formula Uno. (Soy asturiano y evidentemente fan de Fernando Alonso). A la vista de que la salida se retrasó, yo opté por la decisión contraría y a las nueve y media ya estaba corriendo. ¡Dios, como me costó esta salida!. Desde el inicio no tuve buenas sensaciones. Me sentía pesado, las piernas agarrotadas y con poco fuelle. Todo lo contrario que el sábado.
De verdad, hacía tiempo que no me notaba tan madero. Además, para terminar de completarlo, el viento en determinados tramos era bastante fuerte. Me costó un potosí terminar el entreno. Hubo algún momento en que estuve a punto de tirar la toalla, pero no lo hice. Era el recorrido habitual y en el mismo invertí casi tres minutos más que el último día. A pesar de todo y con verdadero sufrimiento terminé la salida. Lo hice bastante fatigado, sin resuello, pero al menos satisfecho por no haberlo dejado. Lo mejor de todo fue el cumplir con la salida y con el programa previsto, con lo que al final, en la semana pasada acumulé unos 54 kilómetros en los entrenamientos. Y el peso, sigue bajando, ayer 80,100 kg.
Por la tarde, descanso total y absoluto. Como diría el clásico, viendo la lluvía tras los cristales, aúnque en esta ocasión mas que lluvía fue diluvio. Satisfecho en conjunto por los resultados de la semana y tratando de recuperar fuerzas.
En esta semana que comienza, repito el mismo plan de entrenamiento. Así que hoy toca descanso y mañana a retomar los entrenamientos. A ver como se me dan. Hay que seguir golpeando con el martillo para lograr clavar bien el clavo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso del "poco fuelle", no veas como te comprendo. Pero ahí estamos.

Un saludo.
Jaal

Tortuga dijo...

Todos tenemos momentos "raros" por no llamarlos malos. En mi caso pienso que es una suerte estar corriendo otra vezpor eso prefiero no llamarlos malos. Hoy me tocaban 25 minutos y al 6 y medio casi tiro la toalla. Caminé un poco y fui al baño y al salir día tan volví a intentarlo. A cero el reloj y si llego a los 25 bien y si no pues lo dejo cuando me canse y ya está. La cabeza a veces juega malas pasadas. Al final, contenta pero más que por cumplir el objetivo de hoy porque lo que corrí, lo disfruté.
Besotes campeón.