miércoles, 4 de noviembre de 2009

DE GRIPES, TRABAJOS , FESTEJOS Y CANSANCIOS


En esas cuatro palabras se pueden resumir los últimos quince días del mes de octubre. De gripes, pues MJ vio como su fase de evolución e incremento de kilómetros, se interrumpió durante unos ocho días como consecuencia de la gripe (no se si A, B, C o la que fuese). Atasco nasal, fiebre aún cuando no muy intensa, esa especie de niebla que parece te acompaña, dolor en las articulaciones, etc. etc. En fin toda la parafernalia de esa inevitable compañera otoñal que suele acudir puntual cada año.El caso es que, como decía aquél viejo refrán la gripe se cura con medicación en siete días y sin ella en una semana, la misma determinó necesariamente el obligado parón en los entrenamientos, con la consiguiente ruptura del ritmo y una pequeña pérdida de forma como consecuencia tanto de la inactividad como de la debilidad de cuerpo y espíritu que ello genera. Pero como no hay mal que cien años dure, desde el sábado pasado ya ha retomado nuevamente el ritmo, eso si bajando un poquito las distancias hasta recuperar el nivel anterior y con buen ánimo ya lleva tres días de salidas a entrenar, con recuperando el ritmo.
De trabajos, pues también estos días han supuesto mucho papeleo y bastante agobio para todos,, lo que unido a ciertos "desarreglos informático" determinaron la imposibilidad de mantener este blog.
De festejos, pues a aprovechando el puente de difuntos, han surgido varias reuniones acompañadas de comidas y cenas bastantes contundentes constituido la guinda de un pastel que al final de todo ha generado en mi una sensación de cansancio y pesadez que quiero sacudirla ya.
No he dejado de entrenar en todos estos días y quizás la conjunción con todo lo anterior y, por que no decirlo, quizás un pequeño exceso en los entrenos hayan generado en mí esa sensación de cansancio, sobre todo psíquico que me han llevado al convencimiento de que quizás era conveniente un pequeño parón. Así lo he hecho durante un par de días. Lo confieso, me he dejado seducir por el calor de la cama a primera hora del día. Pero ya mañana nuevamente retomo las salidas, espero que en mejores condiciones que los últimos días.
La motivación la tengo bastante enraizada, pero el domingo la alimenté un poco mas con las imagenes de la maraton de NY. Esa es mi ilusión. Ese es mi sueño. Correrla, terminarla algún día. Pero estoy seguro que el camino hasta ella no es recto. Hay curvas escondidas, falsos llanos, cuestas empinadas. Pero poco a poco, paso a paso espero llegar a ella.

Para no cargar demasiado el post reflejo de forma global los kilómetros y días de entreno del mes de octubre.

DIAS ENTRENADOS : 23
KILOMETROS : 186,300 kM.
MEDIA DIARIA : 8,086 DÍA.

Creo que aún cuando no he cumplido los objetivos fijados de incrementar un diez por ciento los kilómetros efectuados el mes anterior, no ha estado mal. Este mes de noviembre intentaré ese pequeño incremento en la carga y si no fuera posible, al menos igualar los efectuados este mes.

Domingo 1: 5 km. 35minutos
Lunes 2 : 5 km. 35 minutos (los dos días con MJ recuperando)

miércoles, 14 de octubre de 2009

KILOMETROS


Kilómetros son los que he ido acumulando desde mi última entrada. No se si a los demás les ocurre, pero a veces pienso si estoy haciendo lo correcto. No me estoy refiriendo a si es correcto o provechoso el hecho de correr, que por supuesto que si. Me refiero a si la sistemática, el entrenamiento que en ocasiones nos marcamos es el adecuado para aquellos fines que nos marcamos o que pretendemos alcanzar. Está claro que todo dependerá de cuales son esos fines. Tras leer muchos blogs de corredores con una experiencia notable acumulada tras muchas carreras, tras muchos entrenamientos y tratando de sacar provecho de sus experiencias he llegado a una conclusión, no se si correcta, pero creo que a mi me va a valer y que pienso aplicar de forma contundente. La conclusión creo que es clara. Para obtener en esto del correr resultados, hay dos ingredientes fundamentales: hay que hacer kilómetros, mas o menos rápido, mas o menos intensos, cuantos más kilómetros mejor. Y en segundo lugar, hay que hacerlo de forma constante. Creo que la combinación de esos dos elementos es el secreto de los resultados. Aquí no valen, especulaciones, cálculos matemáticos o previsiones etéreas. Aquí lo que de verdad conforma el carácter de un corredor, mas o menos modesto, es la constancia y fundamentalmente el kilómetro acumulado, al cual el cuerpo poco a poco se va acostumbrando e incluso te va pidiendo su dosis de distancia diaria. Esto viene a cuento del que últimamente, al haber incrementado mis salidas individuales a un mínimo de diez kilómetros, no hay manera de bajar la barrera de los cincuenta y cinco minutos. El otro día me desesperé un poco, pues creía que iba a responder mejor. Tuve un momento de cierta desazón, pues me creía en condiciones de rebajar un poco ese tiempo. Pero la cordura volvió al leer las experiencias de varios blogeros. De dicha lectura extraje una conclusión: lo importante es seguir disfrutando con la carrera. Olvidarme de las distancias y de los tiempos cuando salgo a correr. Y así poco a poco, acumulando kilómetros y acumulando sensaciones, conociéndome cada día un poco mas y un poco mejor, vendrán los resultados. Ese creo que es el secreto. Disfrutar y compartir el disfrute. Esas son las sensaciones que comparto en las salidas conjuntas con MJ. Ella sigue saliendo decidida a correr cada día de los programados. Cada día va mejor y creo que disfruta con esa suma de kilómetros. Cada día puede mejor con la distancia y eso en definitiva es una estupenda recompensa.

VIERNES 2 7,600 KM 37 MINUTOS.
SABADO 3 5,600 KM 40 MINUTOS.
DOMINGO 4 10,000 KM 55 MINUTOS.
LUNES 5 5,600 KM 40 MINUTOS.
MARTES 6 10,000 KM 55 MINUTOS.
MIERCOLES 7 4,000 KM 30 MINUTOS.
JUEVES 8 10.000 KM 55 MINUTOS.
VIERNES 9 DESCANSO
SABADO 10 5,600 KM 42 MINUTOS.
DOMINGO 11 10, 000 KM. 55 MINUTOS.
LUNES 12 5,000 KM. 40 MINUTOS.
MARTES 13 10,000 KM. 55 MINUTOS.
MIERCOLES 14 5,600 KM. 38 MINUTOS.

jueves, 1 de octubre de 2009

RESUMEN SEPTIEMBRE

Finalizamos septiembre, con muy buenas sensaciones y creo que una acumulación de kilómetros bastante buena y ello aún a pesar de que en esta última semana, las obligaciones laborales han sido bastante exigentes por lo que el último día del mes de septiembre, tocaba descanso y el primero de octubre, no he podido realizar el entreno correspondiente. Aún así, creo que la progresión no ha estado nada mal y espero que, poco a poco en este mes se vaya incrementando. El objetivo es tanto para MJ como para mi, incrementar la carga de kilómetros en un diez por ciento. Los números son los que a continuación os expongo. A ver si los subimos. Sin prisa pero sin pausa.

JUEVES : 9,500 KM. 43 MINUTOS
VIERNES : DESCANSO
SABADO: 5,100 KM. 42 MINUTOS
DOMINGO: 13,700 1 HORA 10 MINUTOS
LUNES: 5,000 KM 37 MINUTOS
MARTES: 9,500 KM 40 MINUTOS
MIERCOLES: DESCANSO

TOTAL BETREN SEPTIEMBRE:

kM: 186 KM
DIAS ENTRENADOS: 25
MEDIA DIARIA : 7,440 KM.

TOTAL MJ SEPTIEMBRE:

KM: 60 KM
DIAS ENTRENADOS: 13
MEDIA DIARIA: 4,615 kM

miércoles, 23 de septiembre de 2009

TIRADA LARGA


Eso es lo que hice el sábado pasado. La primera tirada larga de la temporada. Y tengo que reconocer que terminé muy satisfecho de las sensaciones que experimenté. La verdad es que tengo que reconocer que no las tenía todas conmigo. El sábado iba a ser el primer esfuerzo un poco serio tras la lesión y además, debo de ser un poco masoquista, el recorrido iba a ser por el mismo circuito por el que tuve la lesión. Pero todo salió bien. Fueron catorce kilómetros en los que invertí una hora y siete minutos. Creo que nunca corrí a tanta velocidad. Y la verdad es que no me sentí ahogado en ningún momento. Regulé la marcha, sobre todo los dos kilómetros primeros que son una subida constante y respecto de la cual tenía mis prevenciones. No obstante todo fue bien, aún a pesar de la mañana calurosa y húmeda que hacía y que hizo que, desde la mitad del recorrido, mas o menos, la visera de mi gorra pareciese una constante fuga de goterones de sudor.
Ha sido importante para mi ésta salida. Hasta ahora no he hecho mas que tratar de retomar la forma perdida y en esto creo que ha sido importante el realizar lo que, en algún blog he leído, muchos "kilómetros basura". Esto es esos kilómetros a ritmo lento, constante, y que vas incrementando poco a poco, a medida que vas encontrando tu punto de forma, vas perdiendo poco a poco ese peso que te sobra y en el que el cuerpo va adaptándose poco a poco a cada distancia.
He leído por ahí algún blogero cuya su única obsesión es establecer una regla de tres entre el peso y la velocidad y el marcarse unos objetivos absolutamente estratosferas. Es decir a menos peso, mayor velocidad y por lo tanto ,según él mayor rapidez en la consecución de objetivos. Es más llega a afirmar que en dos meses pueden hacerse dos horas cincuenta en una maratón. Dejando a un margen lo utópico de esta última afirmación, o puedo estar en mayor desacuerdo con él y con su filosofía. Cierto que es necesario tener un peso adecuado. Pero ese peso adecuado, es en definitiva el resultado, por un lado de una alimentación racional (nada de comerse bocatas de nocilla con media tableta de chocolate para matar el gusanillo), y sobre todo, con mucho, mucho entrenamiento. Entrenamiento que va desde unos inicios caminando para finalizar en un correr ágil. Entre el punto de salida y el de llegada, muchos, muchos kilómetros. Muchas soledades, muchas compañiass, mucho sol, mucha lluvia, mucho calor, mucho frió, pero sobre todo muchas satis facciones,. Las que experimentes al finalizar cada entreno. Y sobre todo mucha constancia y mucha fuerza de voluntad. También mucha humildad. Y claro, también es necesario un poco de suerte, sobre todo para que te respeten las lesiones.
Creo que ese es el cocktail necesario para alcanzar el objetivo, que creo que es disfrutar corriendo e ir poco a poco mejorando, o no, tus marcas.
En todo eso iba pensando el sábado pasado, mientras hacía mi primera tirada larga de la temporada. No miré el reloj en ningún momento. Simplemente disfruté, sentí mi cuerpo y me abandoné en los brazos de la carretera, dejando que la misma me guiase por los vericuetos de la misma, y disfruté. Una vez más,...
Por lo demás MJ sigue con sus entrenamientos de forma constante y con mucha fuerza de voluntad. Cada vez va un poquito más rápida y su forma y resistencia van mejorando notablemente. Creo que para la semana que viene, incrementaremos un poco mas la distancia. Hoy miércoles invertimos un tiempo de treinta y cinco minutos, diez minutos menos de lo habitual en recorrer los cinco kilómetros y pico del circuito y aún cuando terminó cansada, creo que lo hizo satisfecha por el paso adelante que ha significado este entreno de hoy. Ya incluso hasta se permite un rato de charleta durante la salida. Creo que va avanzando de forma notable y también estoy contento.
Por cierto, la báscula me ha dado una buena noticia, 79, 600 kilos de peso. Hace casi un año que no había bajado de los 80 kilos. Creo que también es una buena señal. Poco a poco, seguimos mejorando.

SABADO: 13,900 Km. 1H 5 minutos.
DOMINGO: DESCANSO
LUNES: 5,100 km 45 minutos.
MARTES: 9,100 Km. 42 minutos.
MIERCOLES: 5,100 Km. 37 minutos.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Y DE REPENTE....


...llegó el otoño. Astronómicamente y según el calendario aún no, pero meteorológicamente es evidente que ya lo tenemos aquí. Lluvias intensas, tormentas, nieblas y bajada importante de temperatura. Y con mas evidencia se nota, se siente o se padece, según se quiera a primera hora de la mañana. Eso al menos en esta zona norteña en la que la sensación de fresco se nota de forma intensa, sobre todo en comparación con las altas temperaturias que durante este verano que ya está a punto de finalizar hemos venido disfrutando. A mi personalmente me gusta correr con frío. Pero en esta ocasión reconoció que la brusquedad con el que este otoño se ha presentado me ha sorprendido. Otros años, la evolución a la baja de las temperaturas quizás fuera mas suave y sus efectos solían notarse de forma espaciada a lo largo de los días. Con ésta situación climática ya padecí la primera mojadura de este otoño. El miércoles pasado, en la salida conjunta con MJ, nos sorprendió un intenso aguacero. Pero tengo que reconocer que no nos amilanamos y no por ello dejamos de correr. Cierto es que inicialmente intentamos buscar refugio hasta que la nube escampase, pero al no encontrarlo decidimos seguir. Habíamos salido con el chubasquero, dada la obscuridad del cielo, por lo que al menos íbamos a resguardo de la lluvia. Fue agradable aunque un poco incomodo mas que nada por tratar de evitar un resbalón inoportuno.
A partir de ahora, comenzaremos a disfrutar de los tonos amarillentos de los árboles, de las veredas pobladas de hojas caídas, de los amaneceres nebulosos y de esa añorada sensación de frío en la cara que nos hará despejar la mente y el cuerpo con mayor rápidez e intensidad. Aún nos quedará el "veranillo de San Martín" pero, a partir de ahora volveremos a sentir, el frío, la lluvia, el viento y mas adelante la nieve, pero...¡¡¡ como lo voy a disfrutar!!!.


MIERCOLES 5,100 Km 42 minutos
JUEVES 9,500 Km 45 minutos
VIERNES 5,000 Km 40 minutos

martes, 15 de septiembre de 2009

YA HACE UN AÑO....

... que comencé a correr. Precisamente en un día como hoy, el 15 de septiembre de 2.008, aún cuando la primera entrada en el blog, fuera el día 18. Y aún cuando suene a tópico parece que fue ayer.
Si, el tiempo pasa de una forma absolutamente rápida, pertinaz e irresistible sin que nada podamos hacer para evitar ese constante diapasón que marca de forma irremediable el ritmo de nuestra vida. Y aún cuando un año no parezca mucho tiempo, si es cierto que durante ese período de tiempo si suceden muchas cosas en nuestra vida y así ha sido durante este año al menos para mi. En lo personal, ha habido cosas muy buenas, otras regulares y otras de una dureza absolutamente insuperables, pues devienen de la pérdida de personas muy queridas. Eso sí, estas últimas compensadas en parte por la solidaridad de los amigos y el cariño de la familia que han supuesto el reconocer las amistades de verdad y desenmascarar y poner en su justo punto a quien en modo alguno se merece entrar en ese círculo tan íntimo. En lo profesional, supongo que como a todos, ha habido años mejores y la crisis nos golpea unas veces mas y otras veces menos, pero lo importante es que seguimos resistiendo y como, rezaba el título de un película "Amanece, que no es poco".Y en el aspecto correril, el año ha sido completo. Creo que he tenido una buena evolución a pesar de alguno que otra pequeña lesión, habiendo logrado objetivos que para mi, hace un año, resultaban en principio imposibles de alcanzar. Hoy después de un año, ya llevo unos cuantos kilómetros en mis piernas. Mi nivel de forma es bastante aceptable. Me he atrevido con una casi media maraton y los diez miles los hago con cierta comodidad. A mayor abundamiento, MJ se ha apuntado a ésto del correr y creo que cada día va disfrutando mas de la carrera y confío en que, finalmente lo llegue a disfrutar tanto como yo.
Parece mentira como, hace un año, practicamente resultaba imposible el ir mas allá de los veinte minutos en una carrera continua a trote cochinero. Hoy, físicamente mi nivel de resistencia ha aumentado y mi capacidad de sufrimiento también. Ello también lo tengo que agradecer a los muchos consejos leídos en blogs y a los que algunos me habéis enviado.
También, en este año, he conocido una comunidad de blogeros muy entrañable, a los que, desde aquí quiero daros las gracias, tanto por haberme enviados comentarios como por el simple hecho de haberme leído.
Cerramos pues, un capitulo, pleno en todos los sentidos, con su cara amable y también con su cara desapacible y damos un paso mas en el calendario.
Las metas a conseguir se centran en éste momento en una sola, el vivir con todo lo que ello significa. Enfrentarnos a todos mis retos, a todas mis dificultades y sobre todo a todas mis limitaciones. En definitiva a tratar de conseguir que dentro de un año, pueda seguir escribiendo, pueda seguir corriendo y disfrutando con todo ello.

VIERNES 5,100 Km 45 minutos
SABADO 9,500 Km 45 minutos
LUNES 5,100 Km 42 minutos
MARTES 9,500 Km 43 minutos

jueves, 10 de septiembre de 2009

¿PORQUE CORREMOS?


No es que quiera ponerme en éste momento a filosofar de forma profunda sobre las distintas motivaciones que a cada persona puede conllevar el hecho de decidirse a correr. Simplemente es una pregunta que, últimamente me he venido realizando tras la lectura de los múltiples blogs que leo relacionados con el mundillo del running.
En ellos, en muchas ocasiones intuyo o veo que la motivación es auténticamente competitiva, esto es la de participar en carreras y cuantas más mejor, observando la existencia de Atletas Populares (si con mayúsculas por la admiración que me producen) auténticamente profesionales. Entrenos milimetricamente planificados, dietas, tiempos de paso, marcas, etc., etc., elementos todos ellos a veces autenticamente indescifrables para un humilde aficionado como un servidor.
Frente a esta legítima, admirable y lógica aspiración, creo que existe otro mundo u otra clase de corredor entre los cuales me incluyo, en el que nuestra carrera es la salida diaria y en la que casi siempre, de forma individual simplemente disfrutamos con nuestro esfuerzo en solitario, siendo nuestra recompensa la simple mejora de nuestra forma física y nuestra marca del día anterior o el incrementar la distancia recorrida o el tiempo en que podemos correr de forma continua.
En el fondo, esa es nuestra lucha, nuestra aspiración o nuestro reto, el alcanzar nuestra pequeña meta diaria que constituye nuestra salida y por la que o bien madrugamos, o bien nos acostamos un poco mas tarde. Sin más.
Yo personalmente, rehuyo la competición en el sentido tradicional de la palabra o del término. No quiero medirme con los demás, sino que solo quiero medirme conmigo mismo. Y ello no quiere decir que no tenga la ilusión de participar y terminar una maratón. De hecho fue la idea que en el fondo hizo el que abandonase el gimnasio para lanzarme a la carretera. Pero ello no constituye mi obsesión. Mi meta es disfrutar cada mañana con el esfuerzo de la carrera, el disfrutar de la ciudad prácticamente para mí solo. El superar esas pequeñas cuestas que se esconden en cada esquina. En definitiva, disfrutar de sentirme vivo, de sentirme ágil. De disfrutar de la constancia y del sacrificio. En definitiva, de intentar vencerme a mí mismo cada día. Esa al menos es mi motivación y esa es mi respuesta a mi pregunta.
Por lo demás, seguimos entrenando a buen ritmo. MJ continua con sus progresos y probablemente ya mañana incrementemos a su petición, la distancia hasta los 5 kilómetros y trescientos metros que es la distancia que el Google Maps me da al aplicar una pequeña variación
en el circuito sobre el que corremos juntos.
Yo por mi parte sigo con la carga prevista y hoy, salida en solitario, he disfrutado muchísimo pese a la alta temperatura que a las ocho menos cuarto de la mañana marcaba el termómetro y la fuerte humedad, que me hizo sudar de forma absolutamente desorbitada. Aún así las sensaciones fueron muy buenas y si, todo sigue la semana que viene, intentaré incrementar un poco la distancia a recorrer.
Así seguiré encontrando mi respuesta cuando me pregunte el porque desde hace un año corro.


MARTES 9,500 Km. 45 minutos.
MIERCOLES 4,900 Km 40 minutos.
JUEVES 9,500 KM, 42 minutos

lunes, 7 de septiembre de 2009

RITMO


El ritmo constituye un elemento fundamental en cualquier tipo de composición musical. Es evidente que sin esa columna vertebral la música no sería tal y se convertiría en una sucesión de sonidos sin sentido alguno, siendo de esa forma absolutamente imposible el poder transmitir el más mínimo sentimiento a cualquier auditorio. Además, es un elemento fácil de constatar. Todos somos capaces de reconocer la presencia o la ausencia de ese ritmo.
Al igual que en la música, el ritmo es fundamental en cualquier otra actividad vital que podamos desarrollar. En el trabajo, en el amor el ritmo siempre es fundamental. Claro está que no a todos nos marca el mismo ritmo. Cada uno tenemos el nuestro y eso es lo que, al menos desde mi criterio, nos hace a todos diferentes pero nos iguala en la consecución de las metas a las que pretendamos acceder. Lo importante no es llegar antes, sino llegar, terminar el camino. A nuestro ritmo, a nuestra marcha. Al final, la satisfacción siempre será la misma. Estoy convencido que, en cualquier maratón, el nivel de satisfacción al menos será el mismo tanto en el ganador de la prueba, como en el último participante que logra finalizar el recorrido.
El nivel de esfuerzo, cuantitativamente no será el mismo, pero cualitativamente seguro que sí. Y eso mismo se podrá predicar de la satisfacción personal de finalizar la prueba. De superar el reto.
Estos días he podido comprobar la importancia del ritmo.
Llega siempre, en la carrera o en el entreno un momento en el que, alcanzas ese nivel de ritmo absolutamente adecuado, en relación con la intensidad del ejercicio. Y cuando lo alcanzo siempre me surge esa agradable sensación de poder continuar corriendo muchos kilómetros o mucho tiempo. No se lo que es la perfección, pero estoy seguro que se asemeja mucho a esa sensación en la que te sientes absolutamente cómodo. Corres de forma absolutamente relajada. Tu respiración es pausada, continua y tranquila. Es el momento del rodaje perfecto.
Hoy MJ creo que lo ha experimentado. Era el primer día en el que incrementamos la distancia a recorrer en su plan de entrenamiento. Hemos saltado de los cuatro kilómetros y medio a casi los cinco por salida. Y hoy, llegó un momento en el que las zancadas de ambos estaban completamente acompasadas, al mismo ritmo, cómodo pero continuo y hasta un poco exigente. Ese ritmo permitió que hoy no hubiese parada durante más de treinta minutos y que terminasemos el recorrido en 38 minutos. Quién se lo iba a decir a MJ y a mí, hace apenas un mes.
La idea que tenemos es el mantener ésta distancia durante las salidas de esta semana, para tratar de consolidar ese avance. Tal y como hemos venido haciendo y eso que este último fin de semana, determinados compromisos hicieron que alguna noche trasnochasemos. Aún así, no hemos perdido ninguna salida de las programadas, siendo la más decidida MJ. Yo por mi parte, continúo con la alternancia de las salidas en solitario con las que comparto con MJ. Dentro de un par de semanas incrementaré la distancia en las mías. Espero que sigamos manteniendo nuestro ritmo.

VIERNES 9,500 km 42 minutos
SABADO 4,500 km 38 minutos
DOMINGO DESCANSO
LUNES 4,950 Km 38 minutos

jueves, 3 de septiembre de 2009

NUEVO CAPITULO


Ha comenzado el mes de septiembre y ya han quedado atrás las vacaciones, entendiendo como tales ese periodo necesario en que desconectamos de forma necesaria de la realidad cotidiana que nos circunda. Nos vemos ya envueltos en la rutina necesaria de nuestras vidas que, intentaremos llevar y asumir de la mejor forma posible. Nuevos o viejos retos que aparecen o reaparecen, nuevas y viejas dificultades, pero también y de ello estoy seguro, nuevas satisfacciones y nuevas alegrías y nuevos objetivos que lograremos.
En esta línea, MJ y yo continuamos con el que podemos llamar programa conjunto. Por motivos profesionales y familiares, hemos decidido que las salidas las hagamos a primera hora de la mañana, para, por un lado tener continuidad en los entrenamientos sin que surjan circunstancias imprevistas que, a otra hora del día puedan impedirnos el realizarlos y, en segundo lugar, así poder destinar el resto del día a nuestras obligaciones laborales y familiares con MJ. La verdad es que, con las temperaturas tan agradables que tenemos por el norte y con los amaneceres tan espectaculares que estos días estamos disfrutando es un autentico placer el entrenar a esa hora. Para mi, este final de verano y el otoño siempre han resultado espectaculares en este principado norteño.
En lo que respecto a MJ, ya lleva realizados dos entrenos en lo que va de este mes de septiembre, uno el pasado lunes y otro hoy, en ambos la distancia recorrida ha ascendido a los cuatro kilómetros y medio, habiendo incrementado en medio kilómetro la distancia que venía acometiendo en cada salida durante el pasado mes de agosto. Como es de suponer a cada salida, su nivel de forma va mejorando y ello se nota, por un lado en el tiempo invertido, hoy han sido 38 minutos reales de carrera continua, y por otro en la capacidad de respuesta ante las dificultades del circuito. hoy ha dado un paso importante. Hacia la mitad del circuito existe una cuesta, corta pero pronunciada que siempre se le atragantaba, por lo que se veía obligada a parar hacia la mitad de la misma. Hoy no. Hoy lo ha conseguido. Superó la misma sin detención alguna, lo que ha supuesto para ella una notable satisfacción.
En principio seguiremos con esta distancia durante lo que resta de semana y la próxima, para intentar en la siguiente que la distancia a recorrer sea la de 5 kilómetros en un tiempo de cuarenta minutos. Será una nueva etapa para MJ. Poco a poco intentaremos incrementar el nivel de exigencia tras esa fase de toma de contacto que supuso para ella el mes de agosto. Hasta ahora, todo va bien y espero que siga así, pues ningún obstáculo aparece en el horizonte cercano que pueda cortar esa evolución.
Por mi parte, sigo alternando estas salidas con ella, con las que realizo de forma individual. En estas ya esto y incrementando las distancias a nueve kilometros sin que hasta el momento haya tenido ninguna molestia en el tendón, por lo que me encuentro satisfecho con la recuperación.
A partir de ahora, iré reflejando el kilometraje diario, distinguiendo en color rojo, mis salidas individuales y en negro las conjuntas.
Así de ésta forma, poco a poco iremos escribiendo un nuevo capitulo.


MARTES 4,500 km. 40 minutos.
MIERCOLES 9,100 Km. 50 minutos.
JUEVES 4,500 km. 40 minutos.

martes, 25 de agosto de 2009

LOS PRIMEROS PASOS DE MJ



Como ya había comentado en otro post, en estas vacaciones por fin MJ se ha decidido a correr. No fue por mi consejo, sino por recomendación de su monitor de equitación. Una referencia a la flexibilidad que le generaría la práctica, aún cuando fuera moderada de la carrera, fue el detonante definitivo para la toma de esa decisión, tantas veces por mi recomendada y tantas veces rechazada.
Las salidas conjuntas que constituyen ese rito al que llamamos entrenamiento, las comenzamos en nuestra ciudad, de forma tranquila y relajada. Yo la iba acompañando y esas salidas me servían para ir poco a poco recuperándome de la lesión en el Tendón de Aquiles, lesión que de forma desgraciada me hizo aparcar durante casi un mes mi ritmo de entrenamiento.
Las salidas de MJ, inicialmente consistían en tres días alternos a la semana, a ritmo muy, muy tranquilo, el propio y recomendable para una persona que jamás en su vida había practicado la carrera continua. Trote cochinero y de esta forma cumplir los cuarenta minutos y recorrer unos cuatro kilómetros y medio aproximadamente en cada salida. Eso si, cumpliendo a rajatabla las recomendaciones que para cualquier principiante podemos encontrar en las multiples guias o recomendaciones publicadas al respecto.
He de reconocer que, al principio tenia poca seguridad en la durabilidad y permanencia de las intenciones de MJ, pero a día de hoy, tengo que reconocer que, transcurridas poco mas de tres semanas de este plan, no solo no ha decrecido el interés de la misma hacia el running, sino que este va poco a poco incrementándose y ello a medida que crece, por un lado su capacidad de entreno como la distancia que cada salida vamos recorriendo. Todo ello, lógicamente viene ayudado por que poco a poco, su fondo se va incrementando y creo que también la satisfacción que cada vez le genera en mayor medida la finalización de la sesiones, lo que ha determinado que, los días de salidas ya sean cuatro semanales.
La semana pasada estuvimos en un pueblo de la provincia de León, por el cual discurren infinidad de pistas de tierra por donde practicar las salidas, pistas que a primera hora de la mañana y antes de que aprieten los calores estivales permiten disfrutar de las salidas por el hermoso paisaje castellano.
Por mi parte, poco a poco voy incrementando la carga de kilómetros semanales y la combinación de mis salidas más intensas con las que hago con MJ. están suponiendo el ir imponiéndome, poco a poco una mayor nivel de efectividad en las salidas y la sensación de ir recuperando poco a poco el nivel de forma que tenía antes de la lesión.
El viernes0 pasado MJ realizó su primera prueba de fuego. Recorrimos un circuito de siete kilómetros aproxímadamente, lo que era la máxima distancia recorrida por ella. La verdad es que, inicialmente la engañé un poco, en cuanto a la distancia recorrida y fue solo, al final de la salida, en la que invertimos un tiempo aproximado de cincuenta y cinco minutos, cuando le dije la verdad. Vamos, intenté aplicar lo que en psicología se denomina refuerzo positivo y éxito asegurado.
Creo que, tras alguna que otra queja por el engaño, en el fondo se encontraba bastante satisfecha de lo realizado, pues ello suponía una clara demostración de que, poco a poco, va a poder asumir retos de una mayor envergadura.
Después, el fin de semana descanso. Tuvimos que ir a buscar a Alejandra al campamento de verano y el domingo tenemos un compromiso, por lo que esos dos días de descanso nos vendrán muy bien para recuperarnos de una semana intensa en salidas.
Ciertamente, esta situación me ha obligado a compaginar mi plan de entrenamiento con el que hemos buscado a M.J. lo cual me viene bastante bien, pues así mi carga de kilómetros en éste mes de Agosto viene a supones una media de siete kilómetros por día, lo que de seguir con éste ritmo hará que a finales de mes, ronde los ciento ochenta kilómetros, lo cual creo que está bastante bien.
No dejo de sorprenderme que, pasado casi un año desde el momento en el que decidí salir a correr una mañana de septiembre, lo siga haciendo con la misma ilusión y con las mismas ganas.
Pensar hace un año, que un servidor pudiese correr casí un media, en hora y cuarenta y cinco minutos, era no solo una quimera, sino simplemente un auténtico imposible. Solo espero que MJ tras estos primeros pasos, dentro de un año, pueda hacer lo mismo. Facultades tiene, solo espero motivarla adecuadamente.

viernes, 7 de agosto de 2009

VACACIONES

El final del mes de julio fue bastante complicado, tanto por el trabajo como por mi situación física, pues el talón de aquiles siguió molestándome de forma constante durante varios días por lo que tratando de evitar que la molestia se fuera agravando y se convirtiera en lesión, decidí parar de entrenar durante ese final de mes, hasta que las molestias desaparecieran de forma definitiva.Por otro lado, el cierre del mes de julio me obligó a centrarme de forma fundamental en la terminación de varios asuntos profesionales que requerían de toda mi atención, así que en esos últimos quince o veinte días del mes de julio los invertí en la recuperación y en el trabajo.
Todo ello finalizó, y comencé ya en vacaciones, a retomar los entrenamientos. Al principio de mes reinicié estos entrenos con dos novedades, para mi importantes. La primera, el hecho de tomar con calma esos entrenamientos, no desarrollando grandes distancias, pero saliendo con constancia, tratando de fortalecer poco a poco el talón y evitando, eso si, la reproducción de la pequeña lesión.
Hasta ahora, todo va bien. Las molestias han desaparecido completamente, por lo que el objetivo durante este mes, va a ser el recuperar tranquilamente la forma y el nivel de fondo.
La otra novedad, para mi también muy importante es que, por fin MJ se ha animado a correr.
Si, ha sido toda una sorpresa, Y ello no ha sido por mi insistencia, sino por la recomendación de su entrenador de equitación. Este le sugirió hacer una media hora de carrera antes de montar. De esta forma ganaría elasticidad y fuerza en las piernas, elemento fundamental en la modalidad de doma clásica que es la que practica MJ.
Lejos de dejarlo caer en el olvido, MJ se animó a realizarlo y así ya llevamos tres días saliendo a correr. Yo la acompaño y hemos decidido que salga a correr días alternos por un pequeño circuito de cuatro kilómetros, por el cual vamos combinando dos minutos de carrera y uno de recuperación así durante este mes ir aumentando los tiempos de carrera y siendo el objetivo final para ella al final de éste mes de vacaciones, el realizar ese circuito sin parada alguna para recuperar.
La verdad es que todo va bastante bien, salvo las lógicas molestas para una persona que nunca ha corrido.
A mi esta combinación me viene muy bien, pues alterno estas salidas con otros dos días en los que salgo solo, haciendo un circuito un poco mas largo con el objetivo de recuperar definitivamente el tobillo. Todo lo cual hace que mi carga de kilómetros en este mes sea bastante aceptable, único objetivo que me he marcado en estas vacaciones para, en septiembre volver a retomar con mayor intensidad los entrenos.
El resto de los días, lectura, descanso, playa cuando el tiempo lo permite y luego reuniones con los amigos.
Ayer celebramos mi cumpleaños, ya son 49 y lo celebramos en familia. Los regalos me gustaron mucho, un brazalete para poder llevar el móvil o el mp3 cuando corro y un cinturón para poder llevar bebida en las salidas largas.
Así que, de momento no me puedo quejar de las vacaciones. Hasta el momento todo va bien y eso es a lo único que aspiro en este momento.

jueves, 9 de julio de 2009

CORRIENDO POR LA PLAYA


Ayer miercoles, segundo día de salida tras la lesión. Fué un día especial. A la caida de la tarde, por circunstancias especiales, tuvimos que trasladarnos a una cercana localidad costera. Salinas, en el Concejo de Castrillón, muy cerca de Avilés era el destino. No estaba dispuesto a perder el entrenamiento, así que mientras el resto de la familía cumplimentaba las obligaciones sociales, yo a eso de las nueve de la noche me dispuse a realizar la salida programada.
Así que me dirigí al paseo maritimo, a trote tranquilo y me dispuse a realizar los cuarenta minutos programados.
La experiencia de correr en la playa, cerca del mar tengo que reconocer que lfue muy agradable. Aun cuando el día no había sido radiante y el cielo, a esas horas de la tarde estaba cubierto, al fondo, en el horizonte, podía atisbarse una puesta de sol hermosa,que destacaba tiñendo de rojo las nubes cercanas. La brisa no era muy intensa por lo que en modo alguno impedía o molestaba en la carrera. Antes al contrario, la sensación térmica era perfecta y en momento alguno se notaba la sudoración corporal. El mar tranquilo, rompiendo en la arena. El paseo es muy agradable para correr, absolutamente plano, amplio y con poca gente paseando., todo lo cual hace que la carrera sea muy cómida. Varios corredores con los que me cruce mientras transitaba los tres kilómetros de largo que tiene el paseo y en la arena varios surfistas aprovechando las últimas olas del día.
Fue muy agradable romper con la monotonía de los circuitos urbanos por los que me muevo habitualmente. El amplio horizonte, el sonido relajante de un tranquilo Cantábrico en época estival y la brisa procedente del norte, hicieron que la salida se convirtiera en sumamente placentera siendo como consecuencia de todo ello el que los cuarenta minutos inicialmente previstos se convirtieran en cincuenta y los seis kilómetros programados, fueran finalmente nueve, sin molestia reseñable alguna en mi talón de aquiles.
Después de la carrera, estiramientos, ducha y cena. En definitiva, una grata experiencia para finalizar un día un poco complicado, con un buen sabor de boca. Y lo mejor de todo, el tobillo cada día un poco menos resentido.

martes, 7 de julio de 2009

EN EL DIQUE SECO


Tras la semana gloriosa que describí en mi última entrada, llegó lo imprevisto aunque inevitable: la lesión.
Efectivamente, tras el esfuerzo de mi casi media maratón, descansé el domingo siguiente y el lunes hice una salida tranquilita, de recuperación, nuevo descanso el martes y el miércoles me dispuse a una salida ya un poco más exigente, siguiendo el plan de entrenamiento previsto. Y fue en esa salida donde la fatalidad, se presentó cuando había recorrido las dos terceras partes del circuito y lo hizo en forma de un intensísimo y agudo dolor en el tendón de Aquiles de mi pierna izquierda que me impedía de forma absoluta el seguir corriendo. Lo cierto es que fue absolutamente repentino y sorpresivo pues hasta ese momento, la salida había sido muy positiva, con muy buenas sensaciones y manteniendo un buen ritmo, sin que en ningún momento se me manifestase sospecha alguna de lo que me sucedió después.
La cuestión es que durante un par de kilómetros, intenté seguir, si no corriendo al ritmo anterior, si intentando mantener una marcha que de alguna forma pudiera ser parecida a una carrera. Imposible. El dolor era muy intenso, lo que me obligo a finalizar el recorrido simplemente andando. No había otra posibilidad. Llegué a casa y tras la ducha, observo como el conjunto del tobillo izquierdo se va inflamando de una forma evidente y el dolor a la palpación en el talón es intenso irradiando el mismo hacia la parte superior del gemelo.
Antiinflamatorios, frió, pierna elevada y evidentemente ningún planteamiento de entrenamiento durante unos cuantos días . Y así ha sido durante casi tres semanas, hasta el día de ayer, en el que tras varios días sin molestia alguna, decidí retomar las salidas. Eso sí, me plantee hacer una salida corta y suave con el único objetivo de probar como respondía el tobillo. No mas de treinta minutos para comprobar esa respuesta y ver que sensaciones sentía. Y la verdad es que estoy contento. Durante todo el recorrido, que insisto fue corto en tiempo y en distancia (al final fueron unos seis kilómetros en unos treinta y cinco minutos) no tuve mas que una ligerísima molestia, apenas imperceptible que en modo alguno impedía la carrera. A la finalización del entrenamiento, tampoco ninguna molestia que fuera mas allá de lo que es lógico tras el parón, situación que se ha mantenido a lo largo del día de hoy.
A la vista de como ha ido reaccionando el tobillo, he decidido que durante esta semana, el plan a seguir consistirá en alternar las salidas, mas o menos como la de ayer,con los días de descanso, para no forzar en exceso y así intentar la recuperación completa y si ello así se produce, retomar los entrenos con mayor intensidad la próxima semana.
Llevo casi un año corriendo de forma continua y supongo que, alguna vez tendría que producirse una pequeña lesión. En esta ocasión, la primera lesión me ha impedido correr durante casi tres semanas y ahora lo único que pretendo y espero es salir de este parón. Creo que es otra prueba más, que profundizará en el camino de la constancia, la fuerza de voluntad, la decisión. pero también la prudencia. No quiero forzar en exceso la rápidez en la salida, para evitar de ésta forma males mayores. Parar, respirar profundo, recuperarte y volver a empezar. Nuevamente. Y vaya que se se nota el parón. Ayer, no me dolía el tobillo, pero la sensación de cansancio general y de haber realizaro un pqequeño sobreesfuerzo si que la sentí. Nuestro cuerpo, al menos el mío, se acostumbra fácilmente al descanso y a la comodidad y ayer crujían las cuadernas . Pero al menos, el dique seco, se va llenando poco a poco de agua y en breve me deslizaré nuevamente, pasada la revisión, hacia la plácida bahía con destino a la bocana, para seguir con la navegación.

lunes, 15 de junio de 2009

SEMANA COMPLETA Y SORPRESA FINAL


Pues al final fue una buena semana. Como ya había comentado en el anterior post, esta era la semana del cambio. Un cambio que suponía un incremento en los días de entreno, uno más, y consecuentemente con el incremento de las salidas, el incremento de los kilómetros a acumular.
Esta semana fueron días de salida, el lunes, miércoles y jueves y el sábado la tirada larga.
Los tres días, llamemosles ordinarios, fueron cumplidos a rajatabla, con muy buenas sensaciones y con una distancia recorrida en cada uno de ellos de 10 kilómetros, en los cuales invertía entre los cuarenta y cinco y cincuenta minutos, a ritmo trasquilo, descubriendo nuevos perfiles de los circuitos habituales. Inicialmente, las sensaciones fueron muy buenas y la recuperación de las salidas, alguna de ellas con temperaturas un poquito altas, también fue buena. Parece que la labor tendente a obtener el fondo, va mostrando poco a poco resultados positivos.
Así las cosas, llegamos al sábado, en el que inicialmente tenía prevista la salida larga de la semana, que en principio consistía en un circuito de unos catorce kilómetros y medio, aproximadamente. Inicié mi salida hacia las doce de la mañana, en un día perfecto para correr. Temperatura no muy alta, una brisa agradable y una cierta neblina que impedía que el sol pegase fuerte sobre las largas rectas que conforman el recorrido. Lo inicio a un ritmo alegre pero controlado en el que, como dicen los toreros, me iba recreando en la suerte. Cuando estoy llegando al kilómetro seis, la sorpresa. La carretera se encuentra cortada para el trafico de vehículos y peatones. Momentos de indecisión y duda, localización de ruta alternativa, marcha atrás, hasta que por fin un amable ciclista me indica por donde tirar. Esta alternativa consiste en efectuar un rodeo por la población de casi cuatro kilómetros, en el que la primera parte, de un kilómetro y medio aproximadamente es un cuesta intensa y exigente. La acometo con cierta aprensión y, sorprendentemente la corono en mejores condiciones de las que pensaba. A partir de ahí es una bajada suave hasta retomar la ruta inicialmente prevista, por la que continuo manteniendo un ritmo constante y similar al del inicio. Lo mejor de todo, es que me encontraba fuerte, en ningún momento sentí debilidad alguna, pese al incremento de kilómetros que de forma sorpresiva tuve que realizar y añadir a los inicialmente previstos. Antes al contrario, abordaba las rectas con decisión y firmeza. Me sentía fuerte, y lo que para mi era más importante, con la suficiente fortaleza mental para llegar a destino, pese al momento de confusión generado por el corte de la carretera y la necesidad de resolver el problema planteado.
Así lo hice y al final el recorrido fue de 18 kilómetros (bueno, en realidad, 17, 970 según el google maps), en los que invertí un tiempo de una hora y cuarenta minutos, de la que si descontamos un par de minutos para cubrir una necesidad fisiológica y otro par de minutos invertidos en preguntar y localizar la ruta alternativa, me hicieron llegar al destino francamente exultante y eufórico.
Y esa es la sensación que tuve al finalizar. Exultante y eufórico, con el nivel de endorfinas altísimo, la autoestima henchida y muy satisfecho interiormente. Era la distancia más larga cubierta por mi y creo que lo hice en un tiempo más que aceptable. Evidentemente no era una media, pero cada vez me falta menos para alcanzar esa primera que, aún no hace un año me propuse realizar. Eso sí, la tarde la pase con las piernas bastante cansadas, pero con un regusto en la boca muy agradable. Semana completa y una muy agradable sorpresa final y unas sensaciones que, de verdad necesitaba sentir hace tiempo.

Miércoles 10 Km 50 minutos
Jueves 10 Km 48 minutos
Sábado 17,890 Km 1 h ,45 minutos.

martes, 9 de junio de 2009

VOLVIENDO AL BUEN CAMINO

Volviendo al buen camino. Ese es el punto en el que me encuentro en estos momentos y al que me han llevado los entrenamientos de la semana pasada. A ello ha ayudado de forma importante el tiempo agradable que hace que, cada salida, ya con la equipación de verano, mas ligera y fresca sea un verdadero placer. Sin frío, pero sin excesivo calor, con la temperatura adecuada, a esa hora crepuscular en la que resulta plenamente apetecible la salida. Da gusto también encontrarte con mas corredores. Ya no eres tú el único que corre por esas calles o carreteras. Parece que con el buen tiempo los corredores nos hacemos más visibles, o cuando menos más gente se anima a correr. Por cierto, una cosa me llama la atención. Me estoy encontrando con más chicas o mujeres corriendo que hombres. Al menos eso es lo que yo me encuentro ¿Tendrá algo que ver con la operación biquini?. Por otro lado y ayer lunes, para evitar un poco la monotonía introduje una pequeña novedad en el entrenamiento. Esta no fue otra que hacer el circuito por el que corro esta temporada en sentido contrario, y la verdad es que fue una sensación extraña la que experimenté. Era, y me refiero a las sensaciones físicas, como descubrir un nuevo recorrido. Cierto es que todo era conocido, pero obviamente el perfil era distinto, la larga recta ascendente se convertía en descendente, el corto tramo de bajada rápida se convertía en una subida exigente y sorpresiva en medio del recorrido y así sucesivamente, pero la sensación era la de estar descubriendo un nuevo recorrido, y las sensaciones eran como las que experimentamos cuando hacemos una nueva ruta.
Creo que, como decía en otro punto, es necesario romper la rutina y procurar, si ello es posible, no hacer siempre el mismo recorrido. Creo que al final el cuerpo se va acostumbrando y dejas de exigirte ese pequeño plus que creo es necesario realizar en cada entrenamiento.
Al final, todo ello, me ha conllevado a que, en la semana pasada, cumpliese con lo previsto, lo cual me ha ayudado a volver a retomar mi programa de entrenamiento en el punto en el que, a partir de esta semana y hasta finales del mes de julio, se me incrementa en un día más de salidas.
El plan semanal, quedará establecido con cuatro salidas semanales, tres de entrenamiento llamémoslo habitual y una larga el fin de semana. En principio la idea es que en las salidas, digamos cortas, siga manteniendo diariamente los 10 kilómetros como distancia a recorrer, y en la salida larga, inicie en 14 o 15 kilómetros la primera, para hacia finales del mes de julio rondar los 20 kilómetros.
La verdad es que creo que empiezo una fase bastante exigente que me va a conducir a las vacaciones del mes de agosto, en el que realizaré un pequeño paréntesis, realizando en principio salidas de mantenimiento. Allá a principios del mes de septiembre, se cumplirá un año desde que retomé la carrera como el instrumento para mi perfecto de mantener una buena forma tanto mental, como física.
Mientras tanto, espero y confío en que las circunstancias no me hagan dejar el buen camino.


Viernes 10 Km 48 minutos
Sábado 10 km 50 minutos
Lunes 10,100 km 46 minutos

jueves, 4 de junio de 2009

CATARSIS


La semana pasada, cumplí lo previsto en esta fase de retomar las salidas y tratar de recuperar el ritmo perdido. Salí cuatro días, siempre a un ritmo tranquilo, pero cada día con un poco más de intensidad, pero realizando siempre en esas salidas la distancia prevista. Terminé satisfecho la semana, pues cada vez voy recuperando, con cierta presteza el ritmo perdido.
Esta primera semana de junio, en mi ciudad es un poco especial, pues el martes es un feriado local, en el que la costumbre obliga a efectuar una comida campestre. Aún a pesar de que nuestros ánimos todavía no están en el mejor de los niveles, cumplimos con la tradición. Un día espectacular de sol y calor, hizo que añorando, el día pasase de la mejor forma posible. Y ayer miércoles retome la carrera. Esta semana, ya he incrementado notablemente las distancias a recorrer, 10 km aproximadamente en cada salida. Así que ayer, tras un día de calor importante y con la amenaza de tormenta rondando, inicie mi salida. Al poco de comenzar a correr, las ráfagas de aire confirmaban la presencia de la tormenta, que se manifestaba con la ocupación de gran parte del cielo por unas nubes negras bastante amenazantes. Aún así, la temperatura era la propicia para correr y estaba disfrutando como hacía mucho que no lo hacía de la salida. El circuito elegido ayer, era nuevo, por cuanto que era el resultado de una nueva combinación varios tramos de mis circuitos habituales, siguiendo el consejo de variar los recorridos, tratando siempre de evitar que el cuerpo se acomode a lo conocido, y forzando un mayor nivel de exigencia. Hacía la mitad del recorrido, comenzaron a caer las primeras gotas. Gotas frías que impactaban cada vez con más intensidad hasta terminar lloviendo de forma continuada y moderada.
La sensación, lejos de molestarme me agradaba. Era como si me fuera limpiando, sobre todo de forma interior. Era como un rito de purificación a través del cual, iba expulsando esos sentimientos tóxicos acumulados desde hace mucho tiempo. Me sentía muy a gusto a pesar de la incomodidad de la lluvia, del impacto de las gotas frias y la necesidad de controlar un poco la marcha para no sufrir un resbalón inoportuno.
No me amilanó la situación. El sudor era eliminado por el agua, generándome una sensación reconfortante. Disfrute de la situación y del momento. Fue como una pequeña catarsis interior. Fue una sensación de plenitud personal y física como hacía mucho que no sentía. En determinados momentos me sentía ligero, rápido. Con mayor velocidad. Quizás pueda parecer exagerado, pero creo que ayer disfruté de una experiencia absolutamente espiritual. Llegó un momento en el que no pensaba absolutamente en nada, solo sentía. Mi sensaciones físicas me dominaron. Avanzaba, corría y sobre todo disfrutaba del correr bajo la lluvia. No me importaba que la visera de mi gorra gotease. No sentía las sensación de humedad. No me agobiaba, al contrario, me sentía eufórico y con las endorfinas a pleno rendimiento.
Al final, invertí 45 minutos en recorrer los 10 kilómetros. Pero eso ayer era lo de menos. Mi satisfacción no era física, sino fundamentalmente espiritual. Y estaba plenamente reconfortado.

Miércoles: 10 km 45 minutos


lunes, 25 de mayo de 2009

CURANDO LAS HERIDAS


Curando heridas. Esa creo que es la mejor descripción que se puede hacer de la situación por la que estoy transitando en estas últimas semanas. Tras los momentos iniciales, tras el estado de derrota emocional, no queda mas remedio que seguir caminando, aún cuando sea de forma renqueante, con las heridas sin cicatrizar y notando a cada instante el resquemor de las mismas.
Tras unos días sin ganas de hacer nada, la semana pasada decidí nuevamente retomar la actividad correril. La verdad es que lo necesitaba. Era la espita por la que la ansiedad, la frustración y en cierta medida la rabia contenida y acumulada en grandes dosis, debía de salir de forma necesaria. Así que el pasado lunes, decidí salir a correr. Físicamente me costó menos de lo que pensaba, pero aún así y todo supuso sobre todo un autentico esfuerzo mental. Poco a poco, a medida que avanzaban los minutos, mi mente se fue vaciando. De alguna manera deje de pensar y simplemente me limité nuevamente a sentir. Intente vaciar mis pensamientos y durante unos minutos, mi cabeza se aletargó. No puedo decir que disfrutase de la salida, pero si que la misma sirvió como un pequeño detonante para buscar una cierta tranquilidad interior, que sirviese de fundamento a los intentos de retomar la habitualidad de las costumbres más ordinarias. Así que invertí 47 minutos en recorrer los nueve kilómetros del circuito pequeño por el que estos días he decidido retomar mi marcha. El miércoles nuevamente salí a correr. La misma distancia, el mismo circuito y la sensación de exigirme más físicamente, presente en todo momento, lo que se notó al final del recorrido, cuando por simple costumbre miré el reloj. 40 minutos y una sensación de agradable cansancio y mortificación física me acompañaban al final del entrenamiento. Y finalmente, nueva salida el viernes. En las mismas condiciones de distancia y tiempo que el jueves. Poco a poco, recobrando la forma. Poco a poco, recobrando las ganas de correr. El fin de semana no hice nada. El tiempo lluvioso y gris que nos acompaño francamente no despertó mis ganas de correr. Poco a poco iré recobrando el disfrute de la carrera. Hoy lunes, nuevamente, volveré a salir. Voy a repetir este semana el mismo plan que en la anterior.
Ciertamente, mis planes de entrenamiento se han visto trastocados y me veo en la obligación de retrasar en el tiempo, el objetivo que tenia previsto para finales de junio, esto es, afrontar la distancia de una media para ver como respondo.
Creo que, tras estos días de forzoso parón, necesariamente voy a tener que retrasar esa prueba personal, unas semanas. Aún así, espero intentarlo. Pero, al menos hoy por hoy, el sentido de mis salidas, no es primordialmente el alcanzar esa meta, sino simplemente buscar el desahogo, el seguir curando y cicatrizando las heridas del alma.

Pd.- Gracias Sau, Commedia. Y para Covadonga, ya lo sabes, un fuerte abrazo.

Lunes: 9, 200 47 minutos
Miércoles: 9,200 40 minutos
Viernes: 9,200 40 minutos

lunes, 11 de mayo de 2009

DOLOR




Hace una semana en la que el transito vital de todos los que te rodeábamos, se vio alterado de forma brutal, impactante y definitiva por la noticia de tu partida hacia el viaje definitivo. Y fue en ese momento, en el que aquel dolor, el más intenso, el más desgarrador se apropio de nuestros sentimientos, sumiéndonos en un pozo del que ahora, poco a poco, día a día vamos a tener que intentar salir de el.
El alma encogida, el ahogo, la opresión en nuestro pecho y sobre todo el inconsolable sentimiento de ausencia nos dominaron, nos aturdieron y nos golpearon de forma inmisericorde y nos obligaron a preguntarnos de forma constante, reiterada, repetitiva e inútil, el porque.
Te fuiste y a nosotros, a todos los que te queríamos, nos dejaste el vacío de tu ausencia, el vacío de tu mirada inocente y cálida tras los cristales de tus gafas perennes, de tu sonrisa franca y sobre todo nos dejaste la ausencia de tu bonhomía.
Te has ido y ya no podré compartir contigo en la mesa de la cocina de tu casa unas copas de pacharan y una charla amena y divertida hasta la madrugada. Nadie me escuchara. Nadie soportará mis monólogos con la paciencia de la que hacías gala. Pero también ten por seguro que nadie podrá ocupar ese espacio que el amigo siempre deja. Porqué tu eras mi amigo. Eras mi mejor mejor amigo. Y lo eras porque cultivamos la amistad en el mejor momento en el que ésta puede surgir. En ese en el que, se es consciente de la construcción invisible de ese edificio cálido y acogedor que es la amistad. Me abriste, nos abriste no solo las puertas de tu casa, sino las puertas de tu familia, de tu entorno, de tu ser. Siempre lo sentimos como propio. Siempre estuvimos a gusto. Siempre estuvimos cómodos.
Eramos diferentes, pero en esa diferencia, había un mínimo común denominador que permitía que esa amistad fuera creciendo cada día desde que nos conocimos y ello de una forma sutil, imperceptible apenas, pero constante a lo largo de estos últimos años. Había respeto y había aprecio.
En esta edad, en la que la vida ya nos ha enseñado sus garras como sus caricias yo al menos paladeaba, como un buen vino, los momentos en común. Todas esas mañanas de sábado y domingo, esos viajes compartidos, tantas sensaciones, tantos recuerdos.....
Han pasado unos días desde que te fuiste, y no nos lo creemos. No nos lo queremos creer. Aún confío, aún confiamos todos, en verte aparecer por la puerta, con aquél aire de despiste y siempre con las ganas de compartir y de alargar los buenos momentos.
Es cierto que en la vida, hay buenas personas. A veces, es difícil encontralos. Pero yo tuve esa gran suerte. Encontre en a la que sin duda y sin temor alguno a equivocarme era la mejor persona que he conocido.
Por eso, cuando la brutalidad de la sorpresa comienza a amainar y el dolor se convierte en mas sereno pero no por ello menos intenso, son en esos recuerdos que conscientemente quiero ir acumulando en los que me voy a refugiar y dejar que la angustia vaya dejando paso, poco a poco a la tristeza, a la añoranza y a la serena contemplación de ese vacio, con la certeza y seguridad de que nunca, nadie lo va a ocupar.
Y es en ese momento en el que, lo único que puedo pensar es en desearte una buena singladura y decirte: ¡ Hasta siempre Amigo!.

miércoles, 22 de abril de 2009

AUMENTANDO LA CARGA



Los días transcurridos desde mi ultimo post, puede decirse que, sin ningún género de dudas han supuesto la entrada en una nueva etapa de mi evolución como humilde corredor aficionado.
Efectivamente, según el plan de entrenamiento, comienzo una época en la que los días de entrenamiento se van alternando con los de descanso. Así de ésta forma y durante el próximo mes y medio, al menos, el plan es entrenar un día y el siguiente descansar y así sucesivamente. Al margen de ésto, también aumenta la distancia a recorrer cada día de entrenamiento. Según el plan, mínimo deberían de ser doce kilómetros, pero en función de los dos circuitos que he diseñado me salen una distancia diaria de unos catorce .
Creo que es evidente que lo que pretende mi plan, es el que incremente la carga tanto de kilómetros como de tiempo. En definitiva subir un nuevo escalón en la capacidad de resistencia y sufrimiento frente a ese claro incremento en las distancias recorridas por semana.
Así las cosas, el miércoles pasado me toco inaugurar esta etapa. La tarde fresca pero no fría, hizo que el entrenamiento fuera agradable y terminase con buenas sensaciones., como ya dije en el anterior post. Jueves descanso y viernes nueva salida. Sorprendido en su inicio por un intenso aguacero éste me obligó a parar el entrenamiento y refugiarme a cubierto durante unos diez minutos, hasta que las nubes se despejaron. A partir de ahí, el resto del entrenamiento fue muy cómodo, pues tras la lluvia, el ambiente permitía claramente disfrutar de la salida, sobre todo cuando la ruta discurría por las inmediaciones del parque de invierno. En cualquier caso, las oscuras nubes tormentosas se encontraban amenazadoramente visibles a lo largo del recorrido, aún cuando finalmente no volvió a llover, pudiendo terminar la salida sin ninguna incidencia.
Sábado descanso y el Domingo a las once de la mañana, con un día absolutamente espectacular efectué la salida. Esta vez, no la hice por el circuito habitual, sino que el trayecto me iba a llevar hasta una localidad distante quince kilómetros de mi domicilio. El inicio fue muy agradable, pues la brisa fresca aliviaba la marcha. Poca gente por las calles, y algún que otro corredor con el que puntualmente nos cruzábamos.
Tengo que señalar que, este recorrido, se caracteriza por grandes rectas sin la más mínima sombra y por ser una autentico rompepiernas, pues va alternando suaves bajadas con suaves pero muy continuadas subidas. Obviamente, a medida que iba transcurriendo la salida, el calor fue apretando. El sol calentaba de lleno y caía a plano en las rectas, las cuales se hacían absolutamente eternas, inacabables y mi nivel de sudoración fuera muy patente. La conjunción de ambos factores hicieron que, poco a poco, paso a paso fuera sintiendo una importante sensación de agobio a la que ayudó de forma notable y en los últimos kilómetros en una intensa sed. Al final, alcancé el destino y al comprobar el reloj, pese a mis sensaciones, estas resultaron ser engañosas pues el tiempo empleado estaba en la línea que previamente había calculado, para la distancia, lo cual viene a demostrar que muchas veces nuestro cuerpo tiene mucha mas resistencia que nuestra mente.
Ni que decir tiene, que tras estirar, y con absoluta avidez, lo que hice fue recuperar líquidos.
El lunes descanso y ayer nuevamente salida por mi circuito urbano habitual.
Lo mejor de estos días, ha sido comprobar que voy alcanzando una buena capacidad de recuperación. Supongo que ello será consecuencia del fondo hasta ahora acumulado. y de ir mejorando poco a poco mi estado de forma.
Ahora, lejos de estar dolorido y con agujetas, sensaciones que solía experimentar cuando anteriormente procedía a una nueva fase de entrenamientos, siento el lógico cansancio , que se elimina tras un buen sueño.
Por otro lado la báscula me dio otra alegría; 81,100 Kg. con lo que la pérdida de peso desde septiembre del año pasado es de unos seis kilos apróximadamente, lo cual creo que está muy bien.
Creo que todo ello me confirmar que voy por el buen camino y que me esta resultando absolutamente trascendental , por un lado la paciencia y por el otro el contar y seguir con un plan de entrenamiento racional, y sobre todo enfocado a obtener resultados a medio y largo plazo.
Todo ello me motiva e ilusiona. Y sobre todo me justifica y me sirve de recompensa el sacrificio de ir poco a poco, aumentando la carga.



Viernes : 14,200 1 h y 15 minutos
Domingo : 14,800 1h y 15 minutos
Martes : 14,200 1 h y 15 minutos

jueves, 16 de abril de 2009

SITUACION EXTRAÑA

Finalizados estos días de vacaciones (de jolidays como diría Syl), ya estamos de nuevo amarrados al duro banco.
La verdad es que se han hecho cortos y si bien los planes y las intenciones no salieron como esperaba, debido a la meteorología que hizo que estos días pasados en Pirineos, más que primaverales fueran absolutamente invernales, aún así, de los cuatro días en los que pensaba esquiar, pude disfrutar de dos, Jueves Santo radiante y Viernes Santo aceptable. Un cincuenta por ciento del objetivo establecido, que no está mal. Vamos que si alguien nos asegura que en nuestra vida vamos a conseguir el cincuenta por ciento de lo que nos propusiéramos, yo soy el primero en firmar.
El lunes, fue día de realizar el viaje de regreso y el martes de retomar la actividad laboral, leer papeles, hacer y recibir llamadas, consultar y actualizar la agenda y demás cuestiones de logística personal, profesional y familiar.
Así que hasta ayer miércoles no retomé los entrenamientos. Eso sí, ayer fue el desquite. Como siempre, hice la salida a eso de las ocho y media de la tarde. La verdad es que aún cuando la tarde estaba ciertamente fría y en el cielo se podía observar una oscuridad bastante amenazante, creo que eran unas muy buenas condiciones para correr. A estas alturas del año,y con el cambio de hora, se hace muy agradable el correr a estas horas crepusculares, disfrutando tranquilamente del caer de la tarde, para ir eliminando las toxinas y las tensiones acumuladas.
No me había decantado por ninguno de los recorridos que tengo de alguna manera diseñados, así que inicie, a ritmo tranquilo pues los días de parón podían notarse, por un recorrido de los que solía efectuar al inicio mi retorno al mundo de la carrera.
Iba teniendo muy buenas sensaciones, a pesar de los días de parón, pero decidí seguir manteniendo mi ritmo. Fui decidiendo sobre la marcha por donde debían de discurrir mis pasos, y de ésta manera combiné el viejo circuito con el que en los últimos tiempos es testigo de mis salidas.
Tuve suerte pues, salvo en unos instantes en los que una débil llovizna afectó mi marcha, no llovió durante la salida. Poco a poco, a medida que iba avanzando en el recorrido, iba incrementando el ritmo de una forma suave y cómoda, sin notar ninguna sensación de cansancio. Ya me encontraba en el último tercio de la salida, concretamente coronando un tramo de unos trescientos metros de subida por las calles de mi ciudad, cuando frente a mi a unos diez metros, un matrimonio de mediana edad con el aspecto de entrontrarse perdidos, me hace señas para que me pare. La educación o las antiguamente llamadas normas de urbanidad, hicieron que atendiera aquél requerimiento. Como se puede imaginar, estaba bastante sudoroso y mi respiración era un poco agitada, máxime cuando la detención fue un poco brusca. El hombre, comienza a hablarme inmediatamente. Le hago un gesto con la mano para que se detenga pues, con los auriculares puestos en las orejas no le estaba entendiendo. Me los quito y cuando pongo atención a lo que aquél hombre me decía, creyendo que me preguntaría por una dirección o alguna cosa similar, oigo con sorpresa que me dice que tuviera cuidado y fuera más despacio.
Tengo que decir que, normalmente cuando corro, aún cuando sea por la ciudad, son sitios por los que discurre poca gente, y si por cualquier causa tengo que hacerlos por donde deambulan otras personas, siempre intento guardar las distancias y nunca de forma "temeraria".
Por eso mi sensación de desagradable sorpresa ante la recriminación de aquél buen hombre. En ese momento, me sentí francamente cabreado, no ya por la recriminación injusta que me estaban dando, sino también por haber tenido que salir de la cómoda y agradable burbuja en la que me encierro cuando salgo a correr, además de haber roto el ritmo de carrera que llevaba en aquellos instantes.
Mi expresión de enfado, debió de ser tan evidente que en el colmo de los despropósitos, aquél buen hombre, no se si tratando de recomponer la situación me dice "pero descanse, que lo veo muy agotado".
¿Y como quería que estuviese, si llevaba doce kilómetros corriendo?
En fin que, decidí poner término a aquella kafkiana situación, me volví a poner los casos y reemprendí la marcha, seguramente con cara de tonto.
Finalice mi recorrido dándole vueltas a la situación vivida. Catorce kilómetros y una hora y veinte minutos, incluida la extraña parada. Y finalice con una extraña comezón interior. Y la verdad es que, cada vez que recuerdo lo acontecido, me sorprendo más.
Insisto en que suelo ser una persona respetuosa cuando corro. Voy en mi mundo si, pero atento a no generar a nadie y generarme a mi mismo ninguna situación de riesgo. La calle es de todos, y por eso mismo, creo que el respeto, la educación y la prudencia deben de imperar en la misma. Por eso, la experiencia de ayer, me desagrada profundamente. No quiero pensar que fuera una gracieta, pero lo que si pienso es que fue, absolutamente injusta.
En fin, situaciones extrañas que pasan en la vida.

Miércoles: 14,300 Km
Tiempo: 1 h 20minutos.

lunes, 6 de abril de 2009

PARENTESIS


Tras más de quince días sin escribir nada en el blog, intentaré cerrar este paréntesis que, fundamentalmente se ha sido debido a una importante carga de trabajo profesional, que me ha obligado a prácticamente centrarme en el trabajo y a reestructurar necesariamente mi agenda cara al futuro más inmediato. Nuevos temas y la finalización de las revisiones de nuestra primera publicación de carácter técnico, han hecho que nos tuviéramos que volcar todo el equipo de nuestro despacho profesional en la finalización de unos y en el inicio de otros. Gracias, sobre todo a mis dos compañeras, que siempre están ahí, con profesionalidad, con ánimo y con decisión, remando juntos y en la misma dirección, creo que cada día, quizás de una forma imperceptible nos vamos haciendo un poquito más grandes. No en dimensión, sino en prestigio. La cartera de clientes va subiendo, sobre todo y sorprendentemente desde fuera de nuestro ámbito natural de actuación, resultado quizás de un trabajo serio durante mas de veinte años. Podemos afrontar la prestación de servicios para esos grandes y nuevos clientes con más tranquilidad. Las nuevas metas que determinan nuestra política profesional, la renovación de la filosofía de trabajo del despacho se realiza, sin prisa pero sin pausa. Creamos y tenemos un buen ambiente de trabajo. Los tres somos conocedores de los bueno y de lo malo o difícil. Las responsabilidades de cada uno están claras; y las recompensas creo que también. Obviamente, todo ello nos ha exigido constancia, control y sobre todo buenas dosis de paciencia, sobre todo en los momentos dificiles, que los ha habido y muchos. Hoy, a pesar de la crisis, crecemos, no solo en cantidad, que si, que está bien, pero sobre todo vamos creciendo y queremos crecer en calidad, tanto en la calidad de los clientes y de los encargos profesionales, que asumimos como en la calidad de nuestro trabajo, que consideramos primordial. Son buenas noticias, en estos tiempos de penumbra económica en los que en muchas ocasiones, miras a tu alrededor y te encuentras con verdaderas sorpresas. Grandes que no eran tan grandes, cierres de despachos, reducciones de plantillas, etc., y sobre todo compañeros de profesión con verdaderas dificultades y que se agarran a cualquier asidero, sea de la clase que sea y de los cuales obtener el sustento diario.
Es verdad que la profesión a la que me dedico, es dura. A veces excesivamente dura, cambiante y desagradecida. Cada día, por una normativa absolutamente desproporcionada hace que el campo de desarrollo profesional se haga cada vez más estrecho y se haga necesario la búsqueda de nuevos retos, nuevos campos de actuación y nuevas dimensiones profesionales. El encontrar esos nuevos campos de actuación profesional y el mantenerte en un equilibrio estructurado en tu dimensión incrementa las posibilidades de capear el temporal y sobrevivir para posteriormente intentar seguir creciendo, pero con cabeza. Vamos, al igual que en una carrera de fondo. Pero como las carreras de fondo, en principio no son accesibles a cualquiera. Se necesita, tiempo, entrenamiento, constancia y mucha fuerza de voluntad.
Carreras son las que he seguido realizando de forma constante durante éste período de tiempo. He cumplido prácticamente con el plan de entrenamiento previsto para éste mes, salvo dos salidas largas de los sábados en el que obligaciones familiares impidieron la salida programada. Por lo demás y tal como vereís en el resumen mensual, creo que los números poco a poco van saliendo y estoy en la línea. Ya me toca en éste mes incrementar la carga de kilómetros a realizar, aunque con las vacaciones de semana santa de por medio, va a ser un poco difícil, pero lo intentare. Estos primeros días de Abril, también han supuesto un paréntesis, he iniciado la sustitución de mis viejas zapas Mizuno wave raider (1) por las Mizuno Wave aero (2), al parecer mucho más ligeras y más comodas.
De momento, poco a poco, con suavidad, en estos días de merecidas vacaciones, voy a ir despidiendo y jubilando poco a poco a mis viejas compañeras y con ese mismo ritmo, iré domando a las nuevas. Solo espero que en el nuevo paréntesis que se abre, las nuevas,se porten tan bien como las viejas.




(1) (2)

RESUMEN MARZO: DIAS ENTRENADOS; 14
KILOMETROS : 128,011 KM

ACUMULADO ANUAL: 325 KM.
Peso a 31.03.09 : 81,200 Kg