jueves, 10 de junio de 2010

RUNNING IN THE RAIN



Las dudas quedaron disipadas y cual Gene Kelly runnero, de forma voluntaria, consciente y decidida, la salida de ayer fue bajo una intensa lluvia.
Lluvia que llevamos padeciendo o disfrutando desde hace casi cuarenta y ocho horas. Lluvia que cae por momentos como si la derramasen de cubos. Lluvia que moja. Mejor dicho, mas que mojar empapa. Así acabé ayer el entreno, total y absolutamente empapado. A pesar de salir con el chubasquero, al llegar al punto final, el agua salía por las mangas de la prenda que, supuestamente está diseñada para protegernos del liquido elemento. Cierto es también que no es lo mismo una ligera lluvia que un chubasco intenso y continuo.
Ni que decir tiene que, durante el recorrido en el que en otras ocasiones me cruzo con bastantes corredores, en esta ocasión no fue así. Solo uno. Un veterano que a su paso tranquilo, disfrutaba de la salida.
A mi se me hizo el entrenamiento un poco agobiante, debo de reconocerlo. Por un lado, el hecho de llevar gafas hace que la carrera se me complique un poco por la perdida de visión que el impacto de las gotas de lluvia sobre los cristales de las mismas genera, lo que unido al estado resbaladizo de las aceras hizo que el ritmo fuera prudente, a fin de evitar resbalones imprevistos.
Por otro lado, no siendo las temperaturas a pesar del descenso térmico, excesivamente bajas, el hecho de llevar el chubasquero, que por muy técnico que sea siempre limita la capacidad de transpiración, unido a la lluvia generaba en mi una desagradable sensación de humedad, producto tanto del agua de lluvia como de mi propio sudor, no excesivamente agradable. Y finalmente el hecho de llevar ajustada la capucha del chubasquero en la cabeza agudizaba la sensación de incomodidad.
A pesar de todos los inconvenientes, completé el recorrido disfrutando del mismo a pesar de las inclemencias meteorológicas, pues al final ya me daba igual lo que cayese. Una vez mojado, ya no me podía mojar mas.
¿Lo mejor de todo?. Como siempre, pero en ésta ocasión más, la ducha caliente al final.

2 comentarios:

Tortuga dijo...

conoces a Argen?

Tortuga dijo...

Sí, es la misma . ella fue la que me dió a conocer tu blog. Mira por donde ya tenemos a alguien en común, aunqeu no corra.
besotes
Tortu